En su columna de opinión más reciente, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, resalta que han transcurrido tres meses desde el anuncio inicial de reducción de tasas de interés por parte de diversas instituciones financieras, y que los primeros resultados ya son evidentes.
“Han pasado casi tres meses desde el primer anuncio de reducción de tasas de interés para distintos productos por parte de varias instituciones financieras de nuestro país. A la fecha, de los 24 establecimientos de crédito con portafolio de tarjetas, 18 de ellos han anunciado el beneficio de reducción de hasta 22 puntos porcentuales, pasando de niveles de 40% a niveles entre 20%-25% E.A. para compras que, si bien en algunos casos implican restricciones en los cupos y tipos de plásticos, buscan beneficiar principalmente a la población de bajos ingresos en compras de alimentos, compras para el hogar, y en general, productos básicos para aportar al bienestar social en medio de un complejo escenario de tasas elevadas”, señaló el líder gremial.
Malagón destacó que no solo las tarjetas de crédito han experimentado estos beneficios, sino que también se han anunciado reducciones en las tasas de interés de los créditos hipotecarios de vivienda de interés social (VIS) por parte de cinco entidades financieras. Asimismo, recordó que se han implementado medidas de reducción en los microcréditos por parte de dos instituciones, con el objetivo de facilitar opciones de financiación de vivienda a bajo costo y mejorar las condiciones de crédito para las microempresas en nuestro país. Estas acciones se suman a la tendencia general de reducción de tasas en otros productos de consumo y vivienda.
Así las cosas, recalcó que los recortes ya se reflejan en las tasas de interés de todas las tarjetas de crédito. Mientras que en marzo de este año las tasas rondaban el 43%, actualmente se sitúan en niveles cercanos al 40%, con una tendencia a seguir disminuyendo. La reducción se debe principalmente a la decisión de las entidades de ofrecer tasas de interés más bajas, alejándose cada vez más de los límites máximos establecidos. Esto ha tenido como consecuencia una disminución significativa en el margen de intermediación, que actualmente se encuentra en su nivel más bajo desde el final de la crisis del siglo pasado.
“Esta muestra clara de competencia entre las entidades también refleja el compromiso contracíclico del sector financiero por aportar al crecimiento económico. Esperamos que estas iniciativas continúen contribuyendo a lograr un aterrizaje más suave de la economía de cara al segundo semestre del año, todo ello en medio de un desafiante contexto de desaceleración mundial”, concluyó el presidente de la Asobancaria.