Gracias a la implementación de protocolos y estrictas medidas de bioseguridad, los niños y las niñas de Medellín, menores de dos años, vuelven a recibir atención bajo el modelo de alternancia en 39 sedes de Buen Comienzo cuyas instalaciones cuentan con salacunas.
En la actualidad hay una matrícula de 1.405 participantes entre los 3 meses y los dos años y para la prestación del servicio cada grupo contará con un agente educativo, tres auxiliares docentes, un auxiliar en nutrición y uno más en servicios generales. Los profesionales garantizarán la ejecución de la experiencia educativa y nutricional de acuerdo al ciclo vital.
«Vamos avanzando en el retorno presencial de cada uno de nuestros programas y servicios, todos los niños y niñas sin lugar a dudas encuentran en nuestras sedes una atención integral que garantice un adecuado acompañamiento para su desarrollo. Como entidad territorial certificada, Medellín ha sido pionera en iniciar el servicio de salacunas para menores de dos años lo que garantiza que sus padres y madres puedan continuar con sus actividades cotidianas dejando en manos y en lugares seguros a cada uno de sus hijos e hijas«, destacó José Wilmar Sánchez Duque, director de la Unidad Administrativa Especial Buen Comienzo.
Inicialmente 438 niños y niñas asistirán a las sedes y otros 967 seguirán con acompañamiento en casa. De esta manera Medellín se convierte en la primera ciudad del país en reactivar la operación en sedes para los bebés. Esta atención presencial estaba suspendida desde marzo del año anterior cuando el Gobierno Nacional emitió la primera cuarentena por la pandemia del Covid-19.
“Mi bebé tiene 21 meses está en el grupo de cunas en alternancia y como madre me siento segura de dejarlo en este espacio tan lindo, es un espacio seguro el cual me deja tranquila para yo irme a trabajar ya que en este momento no cuento con nadie que me ayude a hacerse cargo de él en un 100%”, contó Katerine Moreno, mamá de Agustín Hernandez, uno de los participantes de las salacunas de Buen Comienzo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, el uso de tapabocas no debe ser obligación para la población menor de dos años por lo cual el espacio de salacunas estará separado de las zonas comunes de las sedes y el personal a cargo cumplirá un estricto protocolo de bioseguridad con el fin de evitar contagio del letal virus.
Actualmente Buen Comienzo tiene operando sus cuatro modalidades con una matrícula de más 74 mil participantes y 406 sedes prestando servicio.