Como respuesta a la circulación de virus mortales en el país como el COVID-19, que le ha costado la vida a más de 141 mil colombianos, y la preocupante escasez de algunos medicamentos en varias regiones del país, la Comisión Sexta del Senado dio luz verde al proyecto de ley que establece las pautas para una política nacional de investigación científica, desarrollo tecnológico y producción de la industria farmacéutica en Colombia.
“La pandemia del COVID 19 evidenció nuestra debilidad, y la necesidad que nosotros como país produzcamos nuestros propios medicamentos, materias primas, e insumos, para poder responder de mejor manera a los desafíos que nos planteó el COVID 19 y otros virus que comienzan a llegar”, manifestó el senador Pedro Flórez Porras, Pacto Histórico.
El Informe de ponencia del proyecto señala que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, el 34% de los colombianos no recibe los medicamentos prescritos; y agrega que desde 1999, el país no produce vacunas; y, que menos del 1% del Producto Interno Bruto, PIB, se destina al sector de ciencia y tecnología, en la innovación y creación de medicamentos.
La presencia en el país de 3.952 contagios de la llamada viruela del mono, sin contar aún con vacuna para este nuevo virus, es otro motivo para que el Congreso y el Gobierno comiencen a desarrollar una política en esta materia, subrayó el senador Flórez Porras, “nuestro país, de manera equivocada, abandonó el camino hacia la industrialización, pensando que con la apertura económica todo se podía traer y que nuestra economía y nuestro desarrollo iban a continuar vigorosos. Y resulta que no, todo lo contrario; se requiere que Colombia recupere la senda de la industrialización, de la ciencia, la tecnología y la innovación, y este proyecto de ley va en la dirección correcta”, precisó.
Centros de enseñanza
En la misma sesión de trabajo, la Comisión Sexta aprobó el Proyecto de Ley 377 de 2022 Senado, que garantiza el buen funcionamiento de los centros de enseñanza automovilística.
Con este proyecto, se busca reglamentar la actividad de estos organismos de apoyo al tránsito, garantizar el buen funcionamiento de estas escuelas, y principalmente adoptar medidas y mecanismos de prevención y amparo ante la creciente siniestralidad vial.
Por su parte, la senadora Ana María Castañeda, Partido Cambio Radical, declaró enfática: “Dada la alta accidental que se registra en el país, es aquí donde debemos tener bien puesta la lupa. Esperamos que los 900 centros de enseñanza automovilística que hay en país mejoren, porque esa es la puerta de entrada de los colombianos que van a conducir, que van a rodar por las carreteras del país, y esto tiene que ver con uno de los problemas más graves en nuestro país: La siniestralidad en las vías, y las vidas que se pierden como consecuencia de esta”.
Según un informe de la Superintendencia de Transporte, las irregularidades que se registran en algunos de estos centros de enseñanza, como la certificación para la obtención de licencias de tránsito sin el lleno de requisitos, incide en la pérdida de vidas en las vías.
La idea es regular estos centros de enseñanza y garantizar que certifiquen solamente a aquellas personas que cumplan con las condiciones para obtener su licencia de conducción . Tener una base de datos actualizada de estos centros de enseñanza automovilística y garantizar que cumplan con todos los requisitos legales para su funcionamiento, son los objetivos de este proyecto que pasa a consideración de la Plenaria del Senado.