Las autoridades de la ciudad de Cali tomaron medidas drásticas después de recibir una denuncia sobre una clínica clandestina que operaba en condiciones ilegales. Gracias a la denuncia de un ciudadano, se llevó a cabo un operativo que reveló las malas prácticas en este establecimiento.
La clínica clandestina, ubicada al sur de la ciudad, había estado realizando procedimientos quirúrgicos invasivos en condiciones inadecuadas. La denuncia, presentada a través de la línea de emergencia 123, alertó a las autoridades sobre las actividades ilegales en el lugar.
La subsecretaria de Protección Salud y Prestación de Servicios de la Secretaría de Salud de Cali, Yanet Vélez, indicó: «Posterior a una queja presentada por un ciudadano en la línea 123, pudimos con la Secretaría de Seguridad y Justicia a este sitio por posible sitio clandestino y evidentemente es un sitio totalmente ilegal, donde se estaban realizando procedimientos estéticos invasivos, por lo que realizamos el cierre total».
¿Cuánto cobraban?
Lo más alarmante es que a las pacientes se les había prometido que los procedimientos se llevarían a cabo en una clínica médica reconocida en la ciudad. Sin embargo, posteriormente se les reprogramaban las citas y se les citaba a este lugar clandestino en el barrio Champañat. Allí se les cobraba entre $3.700.000 y $4.000.000 por los procedimientos estéticos, poniendo en peligro la salud y la seguridad de las pacientes.
Además, desde la Secretaría de Salud informaron que se cobraba aproximadamente $1.700.000 de pesos por el paquete postquirúrgico a los pacientes. Lo más alarmante es que los procedimientos no eran realizados por médicos o profesionales de la salud debidamente capacitados.
Por su parte, Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad y Justicia, expresó su preocupación y señaló: «Los supuestos médicos estaban engañando a los pacientes, inicialmente les indicaban que el procedimiento se iba a realizar en una clínica reconocida de la ciudad, luego se contactaban con ellos para reprogramar las citas y finalmente los citaban a este espacio que se está cerrando».
Ante los hechos, las autoridades han tomado medidas inmediatas, cerrando el establecimiento y deteniendo a tres personas responsables de llevar a cabo estos procedimientos ilegales. El caso se remitirá a la Fiscalía General de la Nación para que se investigue a fondo la responsabilidad de aquellos que pusieron en riesgo la vida de los pacientes.
Por: Sara Pardo Del Río