En una carta dirigida a Claudia Victoria Carrasquilla, concejal de Medellín y exfiscal especializada contra el crimen organizado, el defensor de derechos humanos Carlos Varela expresó su desacuerdo con la manera en que se llevó a cabo un operativo reciente contra el streamer Luis Fernando Villa Álvarez, conocido como WestCOL. El incidente ocurrió cuando Villa, junto con un grupo de jóvenes, se encontraba en una «chiva rumbera», evento que terminó siendo intervenido por la Secretaría de Tránsito de Medellín y la Policía Metropolitana.

Críticas a la intervención y al trato despectivo

Varela señala que, aunque entiende la necesidad de las autoridades de garantizar la seguridad vial, en este caso no percibió que los jóvenes o el organizador representaran una amenaza. Destacó que, aunque Villa admitió no tener los permisos requeridos, colaboró con las autoridades y mostró disposición para cumplir con los procedimientos.

El defensor subrayó que los jóvenes presentes incluso respondieron en coro que no eran una amenaza para los funcionarios, evidenciando que el despliegue de fuerza pública fue, a su juicio, excesivo.

En su carta, Varela hace un llamado a Carrasquilla para que reflexione sobre el trato despectivo que, según él, ha tenido hacia el streamer. Resalta que, siendo una exfiscal con amplio conocimiento de la problemática social en las comunas de Medellín, debería reconocer que Villa representa un caso de superación personal en un entorno adverso.

Una historia de esfuerzo y superación

Luis Fernando Villa, de 23 años, es hijo de madre soltera y creció en un entorno marcado por la pobreza y la violencia. A pesar de estas dificultades, logró construir una carrera exitosa como creador de contenido, amasar una fortuna y superar sus propios desafíos personales, incluido el consumo de sustancias psicoactivas.

Varela resalta que el joven encontró su «pase mágico» al éxito sin recurrir a prácticas ilegales como el robo, el homicidio o el fraude, lo que contrasta con la realidad de muchos jóvenes en las comunas que terminan vinculados a estructuras delincuenciales.

Un llamado a la coherencia

En un tono crítico, Varela recordó a Carrasquilla que en su carrera como fiscal nunca reaccionó de manera pública y descompuesta ante casos de corrupción como el del exdirector de Fiscalías de Medellín, Guillermo Valencia Cossio, condenado por vínculos con grupos criminales. Este contraste, según el defensor, podría interpretarse como un acto de doble moral al tratar de minimizar los logros de un joven como Villa.

Asimismo, mencionó casos como el del exsecretario de seguridad Gustavo Villegas, quien fue investigado por sus presuntos vínculos con la Oficina de Envigado y otras estructuras criminales.

Una invitación al diálogo

Varela concluye su carta invitando a Carrasquilla a ofrecer disculpas a Westcol y a buscar una alianza estratégica con él para trabajar en programas que beneficien a la juventud de Medellín. Destacó la importancia de aprovechar su influencia y experiencia para encaminar a más jóvenes hacia una vida alejada de la delincuencia y el consumo de drogas.

La misiva ha generado un debate en redes sociales sobre el rol de las autoridades frente a figuras públicas jóvenes que, aunque polémicas, representan ejemplos de superación en contextos sociales difíciles.