Por estos días, se ha vuelto tendencia en redes sociales una historia investigativa publicada por el medio de comunicación Vorágine, en la que señalan que una empresa Bananera que financió a Fico Gutiérrez estaría en la mira de las autoridades por presuntos envíos de cocaína a la mafia italiana.

Según señala la investigación de Vorágine, la relación entre Banacol y Federico Gutiérrez ha sido objeto de controversia debido a los vínculos financieros entre la poderosa comercializadora de banano y las campañas políticas del Alcalde de Medellín. Según registros oficiales, Banacol, a través de su empresa matriz Greenland Investments, realizó aportes significativos a las campañas de Gutiérrez. En 2015, durante su primera campaña para la Alcaldía de Medellín, Banacol contribuyó con 30 millones de pesos. Posteriormente, en 2022, la empresa apoyó con 75 millones de pesos la campaña presidencial de Gutiérrez, cuando este participó en la consulta de la coalición de derecha, donde derrotó a otros candidatos como David Barguil y Alejandro Char.

Los vínculos entre Banacol y Gutiérrez al parecer no se limitan a las contribuciones económicas. La cercanía de la empresa con figuras políticas del uribismo, facción con la que también ha estado alineado Gutiérrez, ha generado especulaciones sobre la influencia que esta compañía podría ejercer en las políticas públicas, especialmente en lo que respecta a la industria bananera. A lo largo de su carrera política, Gutiérrez ha mantenido relaciones cercanas con líderes políticos y empresarios vinculados al sector, lo que ha alimentado la percepción de que la influencia de Banacol va más allá de simples donaciones.

Esta relación ha generado críticas debido a las investigaciones y denuncias en torno a Banacol, que ha sido señalada por presuntos nexos con organizaciones criminales y su implicación en escándalos de narcotráfico, como el envío de cocaína a Europa entre sus cargamentos de banano. Aunque no existen pruebas directas de que Gutiérrez haya estado involucrado en estos casos, las donaciones a sus campañas han levantado suspicacias sobre el grado de independencia de su liderazgo frente a los intereses empresariales y sus relaciones con compañías bajo investigación.

Banacol: En la Mira por Vínculos con el Narcotráfico y Financiamiento Político

La historia narra como la poderosa mafia italiana ‘Ndrangheta’, conocida por su control del 80% del tráfico de cocaína en Europa, utilizó cargamentos de Banacol, una reconocida comercializadora de banano en Colombia, para enviar toneladas de cocaína al continente europeo. Investigaciones de las autoridades europeas han revelado un preocupante patrón en el que la compañía, vinculada a figuras políticas como Álvaro Uribe Vélez y Federico Gutiérrez Zuluaga, habría facilitado el contrabando de estupefacientes. Sin embargo, según cita la investigación de Vorágine, la Fiscalía colombiana al parecer ha mostrado escasa disposición para investigar a la empresa, a pesar de recibir múltiples solicitudes de autoridades italianas.

Documentos con membretes de la embajada de Italia en Colombia detallan incautaciones de cocaína que ascienden a 3,455 kilos, todas relacionadas con Banacol. Entre los casos destacados, un cargamento de 2,226 kilos fue rastreado gracias a mensajes interceptados de la aplicación encriptada SkyEcc, utilizados por narcotraficantes italianos para coordinar envíos desde Turbo, Antioquia, hacia el puerto de Gioia Tauro, en Italia. Las operaciones fueron ejecutadas en colaboración entre la ‘Ndrangheta’ y la mafia Camorra, con complicidades tanto en Colombia como en Italia.

La sofisticada red criminal logró infiltrar estibadores corruptos en los puertos europeos, quienes recibían instrucciones precisas sobre cómo camuflar la cocaína en los contenedores de bananos. A pesar de algunos contratiempos, como la vigilancia policial intensificada en Turbo, la organización logró ejecutar el envío en marzo de 2021. Sin embargo, la policía italiana había accedido a los mensajes de SkyEcc, lo que llevó a la incautación del cargamento en Catania.

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Banacol, el cuarto mayor exportador de banano de Colombia, ha estado bajo escrutinio por su posible complicidad en estos envíos. Aunque no hay pruebas concluyentes de que la empresa tuviera conocimiento directo de la cocaína oculta en sus productos, autoridades europeas sugieren una investigación más profunda ante la aparente falta de interés de la Fiscalía colombiana. Además, Banacol ha sido involucrada en otros casos similares, como el de una familia de narcotraficantes en Bélgica que utilizó sus envíos para traficar cocaína en 2016.

A nivel político, Banacol ha mantenido conexiones con altos funcionarios colombianos y ha financiado campañas políticas a través de su empresa matriz, Greenland Investments. Entre sus aportes más recientes destacan donaciones a la campaña de Federico Gutiérrez, quien fue elegido alcalde de Medellín, y a varios políticos del partido Centro Democrático. Además, la empresa ha sido señalada por financiar actividades paramilitares en la región de Urabá durante los años 90, a través de las llamadas Convivir, organizaciones que, bajo la fachada de cooperativas de seguridad, facilitaron la logística y financiación de grupos armados ilegales.

El caso de Banacol no solo destaca la penetración del narcotráfico en las cadenas de suministro de exportación, sino también la profunda relación entre el crimen organizado y las esferas políticas y empresariales en Colombia. A pesar de las certificaciones que la empresa presume en su página web sobre prácticas de comercio seguro, las investigaciones actuales ponen en duda su integridad operativa y ética.