Una voz de alerta lanzaron las autoridades de Cali, luego de recibir las quejas de algunos ciudadanos por supuestas fallas en cajeros electrónicos. Con una revisión exhaustiva encontraron dispositivos para retener billetes.
La Policía Metropolitana hizo un llamado a todos los ciudadanos para que, a la hora de retirar dinero por medio de cajeros automáticos, observen muy bien la ranura donde el cajero despensa el dinero.
Esto se debe, específicamente, a que los delincuentes están utilizando una especie de platina que impide sacar todos los billetes. Esta práctica estuvo de moda hace algunos años, pero nuevamente cobró vigencia, poniendo en peligro los recursos de los ciudadanos.
Según el patrullero Carlos Correa, del área de seguridad bancaria de la Policía, esta modalidad de robo consiste en que el ladrón ubica una plaqueta metálica negra, justo en la salida del dispensador de billetes del cajero automático, la cual tiene en la parte posterior un poderoso pegamento.
«El usuario ejecuta su operación de retiro sin percatarse de ese elemento. El cajero efectivamente entrega el dinero, pero este no sale, por lo que el ciudadano decide retirarse creyendo que falló el dispositivo. En ese instante es cuando el delincuente ingresa para retirar la lámina y despegar los billetes», indicó.
Uno de los casos que se viralizó por redes sociales da cuenta como en un cajero un ciudadano hace un retiro de $370.000, pero el cajero no se los entregó, pero sí fueron debitados de su cuenta.
El usuario, al percatarse de la situación, no se retira del cajero, sino, por el contrario, llamó la Policía. Los efectivos, con una navaja, retiraron el dispositivo y encontraron pegados los billetes, que minutos antes habían debitado de la cuenta.
Para tener en cuenta, los cajeros más afectados son los que se encuentran en el norte, por las avenidas Segunda y Tercera, vías principales, calle Quinta, y aquellos que no se encuentran bajo alguna protección. Razón por la cual el llamado es a utilizar aquellos que están ubicados en centros comerciales.
