En Colombia el 70% de los fumadores manifiestan su intención de abandonar el consumo de tabaco, alrededor de un 40% intenta dejar de fumar cada año y sólo un 30% tiene la posibilidad de lograrlo con el tratamiento adecuado. Lo anterior, lleva a que estas personas tengan derecho de recibir información acerca de los efectos nocivos, los beneficios de dejar este hábito y a que se les ofrezcan las opciones de tratamiento para su adicción.
En tiempos de pandemia, donde existe una alta relación de letalidad en pacientes con enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares a causa del consumo de tabaco, es necesario que las personas identifiquen los comportamientos que podrían maximizar los riesgos en la salud.
Es por ello que el Ministerio de Salud y Protección Social con el apoyo técnico de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar creó la aplicación para dispositivos móviles «AUTOCUIDATE» la cual tiene el objetivo de acompañar al paciente durante la etapa de cesación del consumo de tabaco o del vapeo, como complemento al tratamiento ofrecido desde los servicios de salud.
«Mediante esta App, la persona podrá registrar su consumo, evaluar el grado de adicción a la nicotina, el grado de motivación para dejar el consumo y las recomendaciones claves para iniciar o mantener la abstinencia a la nicotina, sustancia causante de la adicción», explicó Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
Frente a las acciones y tratamiento del consumo de tabaco, la subdirectora Bautista afirma que el tabaquismo, además de ser un factor de riesgo modificable para las enfermedades crónicas no transmisibles, por sí mismo se considera como una enfermedad crónica, que requiere tratamiento por la dependencia que produce la nicotina contenida en el tabaco o sus derivados. No obstante, es una enfermedad prevenible, tratable y recuperable.
«Importante, recordar los beneficios de dejar de fumar, los cuales son evidentes desde la primera semana de cesación; de hecho, dejar de fumar antes de los 40 años reduce en un 90% el riesgo de muerte asociada al tabaquismo», dijo.
Entre las estrategias para el control del tabaco, la evidencia científica ha demostrado que la aplicación de terapia comportamental combinada con tratamiento farmacológico (este último cuando esté indicado), ayudan a las personas consumidoras a dejar este hábito.
Bautista concluyó que «también, se ha reportado que alrededor del 30% de los pacientes que han recibido tratamiento adecuado logran mantenerse sin fumar al año de haber finalizado el tratamiento, cifra alta en contraste con lo reportado en personas que inician un proceso de cesación por voluntad propia y sin asistencia profesional (3%)».