Medellín, Antioquia – El 29 de julio de 2024, el cuerpo sin vida de Karolay Castillo, una mujer trans de origen venezolano, fue hallado en el río Medellín y trasladado a las instalaciones de Medicina Legal, donde su identidad fue confirmada. El colectivo Caribe Afirmativo, que defiende los derechos de la comunidad LGBTIQ+, denunció el hallazgo y alertó sobre la posible conexión de este caso con un acto de violencia basado en prejuicios hacia su identidad de género.

Karolay había sido reportada como desaparecida el 24 de julio en el barrio Prado Centro de Medellín. Su cuerpo fue encontrado cinco días después en un avanzado estado de descomposición. Hasta la fecha, ningún familiar o conocido ha reclamado su cuerpo.

La muerte de Karolay Castillo no es un hecho aislado. Apenas un día antes, Verónica Dantes, otra mujer trans de 26 años, fue asesinada en una riña en el parque del barrio Boston, también en Medellín. Estos asesinatos subrayan el grave riesgo que enfrenta la población trans en la ciudad, donde la expectativa de vida para estas personas rara vez supera los 35 años.

Caribe Afirmativo ha realizado un llamado urgente a las autoridades, exigiendo una investigación exhaustiva para esclarecer las causas de la muerte de Karolay y determinar si fue un acto de violencia motivado por odio. Además, instan a la Fiscalía General de la Nación a aplicar la Directiva 006, que establece lineamientos claros en la investigación y judicialización de crímenes de odio y otras violencias basadas en la orientación sexual e identidad de género.

Este año ha sido particularmente violento para la comunidad LGBTIQ+ en Medellín, con 540 casos de agresiones reportadas hasta el 17 de julio de 2024, según datos de la Personería. De estos, 13 han resultado en la muerte de personas trans, lo que refleja una alarmante tendencia de violencia y discriminación en la región.

La corporación también ha instado a la Alcaldía de Medellín a implementar acciones concretas y efectivas para proteger a esta comunidad vulnerable, no solo contra la violencia física, sino también abordando problemas de salud mental y el riesgo de suicidio que afectan a las personas trans.

La muerte de Karolay Castillo y Verónica Dantes deja en evidencia la vulnerabilidad extrema que enfrenta la población trans en Medellín y en Colombia en general, convirtiendo a este país en uno de los más peligrosos de América Latina para las personas de esta comunidad. La impunidad y la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades continúan perpetuando un ciclo de violencia que cobra vidas inocentes.

Caribe Afirmativo y otros colectivos defensores de los derechos humanos han expresado su profundo rechazo a estos actos de violencia y han renovado su compromiso de luchar por justicia y seguridad para las personas trans. Es imperativo que las autoridades actúen de manera decidida para poner fin a esta crisis y garantizar que crímenes como el de Karolay Castillo no queden impunes.

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