Medellín, Antioquia – 22 de abril Silvestre Dangond con una carrera de más de 20 años y un ascenso imparable, le cumplió a Medellín con el concierto de este sábado 20 de abril en el Estadio Atanasio Girardot.
A las 10:30 de la noche, las luces se apagaron para darle la bienvenida al ídolo vallenato. Desde Urumita en La Guajira, el hijo de la tierra de los juglares hizo su entrada triunfal a la tarima en un jeep decorado con flores, conducido por un silletero. Con un grito de «¡Medellín, ¿cómo está la notaaaaaa?», comenzó a interpretar su éxito «Bacano». El público, en un estado de euforia, se conectó de inmediato para disfrutar del espectáculo que duraría tres horas y media, mientras se preparaba para lo que vendría.
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“La pareja del momento”, “Loco paranóico”, y “Ya no me duele más” fueron los temas que antecedieron a la llegada de los artistas Iván, Pipe y Daniel Calderón quienes en un momento de vallenato puro, interpretaron “Primero fue mía y “La última vez”.
En un estadio completamente a oscuras, las pantallas cobraron vida al transmitir imágenes que rememoraban la historia musical junto a Rolando Ochoa. Fue así como Silvestre regresó al escenario con el acordeonero con quien compartió un momento clave en su carrera. Juntos interpretaron éxitos como «La difunta», «La Ciquitrilla» y «Un amor verdadero», acompañados de un despliegue impresionante de extras y bailarines que ondeaban banderas en referencia al álbum «La 9a Batalla».
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La puesta en escena fue una experiencia teatral completa, un musical que combinaba efectos especiales de alta tecnología, la presencia de bailarines, una talentosa violinista y la sólida banda base de Silvestre, todo diseñado para ofrecer un espectáculo inolvidable que complementaba la historia musical del artista principal. Tras interpretar éxitos como «Niégame tres veces» y «La Vallenata», llegó el momento de la colaboración con Pipe Bueno, quien se unió a Silvestre para interpretar la canción «Esa mujer es mía».
La emotiva aparición de Juancho De La Espriella marcó uno de los momentos más icónicos del concierto. Una década de colaboración se palpó en la efusiva reacción del público, que coreaba con fervor y entusiasmo. Temas como «Que no se enteren», «La colegiala», «Me gusta, me gusta» y «El Vallenato es Silvestre» cerraron con broche de oro la gala musical, prolongándose hasta la madrugada.
A las 2:50 am con fuegos artificiales rodeando el Estadio, con “Mañanitas de invierno”, “El Silvestrazo” y “Bacano” terminó el concierto.
El turno ahora es para Bogotá, en el Estadio El Campín, el 18 de mayo.