Medellín, Antioquia (Colombia). Viernes 11 de octubre de 2024 – @NacionPaisa – La fuga de Óscar Camargo Ríos, alias ‘Pichi’, ha generado una ola de críticas hacia las instituciones judiciales y penitenciarias del país. La advertencia del Inpec sobre el peligro que representaba este narcotraficante al parecer fue ignorada por la juez Mónica Patricia Londoño, quien permitió su prisión domiciliaria. Tras la fuga, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, afirmó que esta persona no tendría nada qué estar haciendo en Medellín, dejando dudas sobre su responsabilidad en temas de seguridad.

“Nada tenía que estar haciendo aquí, menos cuando en esta ciudad y en el Valle de Aburrá ya había sido recapturado en al menos dos ocasiones por estar haciendo negocios criminales”, dijo el Alcalde Federico Gutiérrez, sobre el escape de alias Pichi.

El alcalde se quejó por la manera en que alias Pichi logró burlarse de la justicia y hoy es prófugo en la capital antioqueña, que ahora está en alerta para tratar de recapturar a este sujeto.

“Muy verraco así. Mientras los alcaldes de la mano de la fuerza pública perseguimos a los criminales más peligrosos, el sistema los premia y los llena en exceso de privilegios y de presuntas garantías. Este bandido de Pichi, conocido como el Pablo Escobar de Bucaramanga, se esté hoy burlando de la justicia y de toda una sociedad por haberse escapado de su detención domiciliaria», añadió.

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) había advertido sobre el alto riesgo de fuga de alias ‘Pichi’, quien tenía un largo historial de violaciones a la prisión domiciliaria, con más de 14 transgresiones previas. A pesar de esto, la juez optó por mantenerlo en casa bajo vigilancia electrónica. Esta decisión ha sido cuestionada debido a los antecedentes delictivos del narcotraficante, quien ya se había escapado en 2015 de una cárcel de alta seguridad en Girón, Santander.

Cuestionó la decisión de permitir que Camargo Ríos, considerado un criminal de alto calibre, cumpliera su pena en Medellín, a pesar de sus antecedentes y fugas previas. “Desde que las garantías sigan siendo para los peores criminales y no para la inmensa mayoría de los colombianos, el país no va a cambiar”, afirmó Gutiérrez.

La fuga, ocurrida antes de su traslado a la cárcel de Itagüí, pone en evidencia las fallas sistémicas dentro de las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública. El alcalde de Bucaramanga, Jaime Beltrán, criticó duramente lo ocurrido y pidió la recaptura inmediata de alias ‘Pichi’, al señalar que su huida es un mensaje negativo para el país sobre la impunidad y permisividad ante la delincuencia organizada.

Este caso plantea serios interrogantes sobre la responsabilidad de los funcionarios judiciales y la coordinación entre las autoridades. ¿Solo se van a lavar las manos  o habrá acciones inemediatas? La fuga de alias ‘Pichi’ es una muestra más de los vacíos que existen en la lucha contra el crimen organizado en Colombia.