Medellín, Antioquia (Colombia). Viernes 7 de febrero de 2025 – @NacionPaisa – La reciente denuncia sobre la solicitud de un 20% de «comisión» a contratistas para ser recontratados en la Alcaldía de Medellín y el hecho de que la oficina de comunicaciones presuntamente solicite dinero para entregar pauta a los medios comunitarios, ha generado un gran revuelo.

Sin embargo, lo que más llama la atención es la reacción del mandatario Federico Gutiérrez Zuluaga, burgomaestre de Medellín. En lugar de pedir supervisión y apoyo a los entes de control, ha salido a atacar al periodista que denunció el hecho, el señor Julián Céspedes.

Esta actitud es preocupante, ya que sugiere que la Alcaldía de Medellín está más interesada en silenciar a los denunciantes que en investigar y sancionar a los posibles responsables de hechos de corrupción. Esto no solo es un ataque a la libertad de prensa, sino que también socava la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas.

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Federico Gutiérrez debería pedirle a la Fiscalía General de la Nación y a la Procuraduría General de la República que investigue a fondo la denuncia, en lugar de salir a denunciar al denunciante, y así garantizar, a través de los entes de control, una investigación neutral y, de ser necesario, sancionar a los posibles responsables de la presunta corrupción de sus propios funcionarios. La ciudadanía tiene derecho a saber la verdad.

En un escueto comunicado, se limitan a decir: «Quien conozca de un hecho irregular, pedimos que se denuncien ante los órganos de control» y anuncian medidas legales contra el periodista que puso en evidencia el posible hecho de corrupción, quien ahora enfrenta una denuncia penal por el presunto delito de Calumnia agravada.

Esperamos que la  Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP se pronuncie sobre el caso y haga valer los derechos de periodistas como Julián Céspedes, que valientemente ponen en evidencia presuntos hechos de corrupción en entidades públicas.