La impuntualidad es uno de los aspectos que más detallan los jefes de distintas organizaciones para asegurarse de que tienen en su equipo de trabajo a personas disciplinadas. Pues ese contexto no es ajeno a la Alcaldía de Ibagué, dado que el pasado martes 9 de enero, la alcaldesa Johana Aranda les dio una sorpresa a varios funcionarios antes de comenzar su jornada laboral.

Sobre las 7:30 a.m., la alcaldesa Aranda se percató de la ausencia de algunos funcionarios en las instalaciones del Palacio Municipal y ordenó cerrar las puertas del edificio. Minutos después, bajó hacia la entrada del recinto y dirigió unas palabras a los trabajadores que aguardaban la apertura de lugar. Al parecer, varios trabajadores de la entidad están acostumbrados a llegar tarde al ejercicio de sus labores y la alcaldesa les hizo su respectivo “jalón de orejas”.

Regaño de la alcaldesa a sus funcionarios

Aranda recordó a los funcionarios el deber de la puntualidad y el respeto por el horario laboral, e invitó a sus trabajadores a establecer “un pacto”, que redunde en un mensaje de ejemplo a los ibaguereños.

“Es un pacto que quiero que hagamos hoy por la puntualidad, un pacto por el respeto del cumplimiento del horario, porque es el primer ejemplo y el primer mensaje que debemos enviarle a los ibaguereños. Si cumplimos nuestro horario de trabajo, estamos respetándolos a los ciudadanos”, afirmó Aranda ante los demás trabajadores.

La alcaldesa mencionó que no encontró a varios de sus funcionarios cuando hizo un recorrido por las instalaciones e hizo una invitación a cumplirle a los ciudadanos, que esperan una buena labor.

“Lo primero que tenemos que dar ejemplo somos los secretarios y directores, ellos con el ejemplo deben motivar a los funcionarios a que hagamos esa tarea. Cumplirle, no a la alcaldesa ni a un equipo, cumplirle a una ciudad que espera tanto de nosotros”, sostuvo.