La Secretaria de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín está en la mira de las autoridades: se trata de Adriana Karina Garnica Villalobos, quien podría verse envuelta en un aparente caso de tráfico de influencias, que ahora investigan los entes de Supervisión, Control y Vigilancia.

Nación Paisa conoció la denuncia que, al parecer, desde la propia Alcaldía de Medellín, se interpuso de manera anónima ante la Procuraduría General de la Nación con número de radicado E-2024-560014, en donde se advierte un presunto contrato indebido, tráfico de influencias e interés no declarado, asegurando que la hoy funcionaria habría beneficiado a su antiguo empleador.

¿Nepotismo en Medellín?

Todo parece indicar que la Secretaria de Comunicaciones al parecer habría logrado que contrataran familiares a cambio de favores. Nación Paisa le envió un cuestionario con algunas preguntas que buscaban aclarar los temas en cuestión con la funcionaria, pero ya han pasado varios días y no ha dado respuesta.

Iván Camilo Garnica Villalobos, quien sería hermano de la reconocida comunicadora, se vio beneficiado con el contrato PS-0805 de 2024, celebrado entre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Institución Universitaria Pascual Bravo por un valor superior a los 56 millones de pesos.

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Si bien trabajar es un derecho constitucional protegido por la ley y ejercer este derecho no implica ninguna falta, llama mucho la atención que contrataran en la Institución Universitaria Pascual Bravo a quien sería el hermano de la mano derecha de Federico Gutiérrez en temas de comunicaciones, misma que suscribió con esa misma entidad el contrato 37638 por un valor de 4.227.823.566 COP, para desarrollar estrategias de comunicación y planes de medios.

Este contrato exprés deberá ser ejecutado en 6 meses, fue adjudicado y celebrado por contratación directa y los recursos serán girados a través de la Asociación Canal Local de Televisión de Medellín – Telemedellín.

Curiosamente, Iván Camilo Garnica Villalobos tiene otro contrato superior a los 30 millones de pesos en la ciudad de Bogotá, se trata del convenio IDU-ID-SGGC-PSP-1049-STEST-2024, donde presta sus servicios en el Instituto de Desarrollo Urbano “para el apoyo a la supervisión de los proyectos de mediana y baja complejidad de infraestructura de las obras de Transmilenio contratadas por el IDU a cargo de la Subdirección Técnica de Ejecución del Subsistema de Transporte”.

Desde la Unidad Investigativa de Nación Paisa contactamos al señor Iván Camilo Garnica Villalobos, quien respondió a las siguientes preguntas:

 Nación Paisa: ¿Qué vínculo familiar tiene con la señora Adriana Garnica Villalobos?

 Iván Camilo Garnica Villalobos: “Hermano”.

 Nación Paisa: ¿Cómo desempeña los contratos del IDU en Bogotá y el Pascual Bravo en Medellín en simultáneo?

 Iván Camilo Garnica Villalobos: “Ambos contratos son de prestación de servicios, su naturaleza jurídica no se rigen por subordinación laboral, ni cumplimiento de horario, ni exclusividad, se rigen por el cumplimiento de obligaciones contractualmente pactadas, aunque algunas de ellas con previo acuerdo el desarrollo de ciertas actividades demandan presencialidad”.

 Nación Paisa: ¿Cómo consiguió el trabajo en el Pascual Bravo? ¿Quién lo recomendó?

 Iván Camilo Garnica Villalobos: “Durante el período de enero de 2018 a julio de 2022 me desempeñé como contratista con actividades de seguimiento a la construcción de hospitales en la Subdirección de Infraestructura  del Ministerio de Salud y Protección Social, el ejercicio de la señalada función me permitió conocerme e interactuar con profesionales y funcionarios que laboraron con mi persona en Minsalud, algunos de ellos de natalidad antioqueña y del eje cafetero me ayudaron con algunas recomendaciones de mi hoja de vida en varias entidades de Medellín y del eje cafetero, cuando mi vínculo con la señalada entidad nacional cesó”.

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En consecuencia, el contratista reconoció abiertamente que su vinculación obedece a algunas recomendaciones que hacen amigos de su hoja de vida, y sin sonrojarse reconoce que ese favor se habría hecho en varias entidades de Medellín y el Eje Cafetero, hecho que pasa por encima de la meritocracia que debería prevalecer en la contratación pública.

Finalmente, serán las autoridades quienes determinen si la señora Adriana Karina Garnica Villalobos y quienes serían sus familiares cometieron algún acto indebido o por el contrario, actuaron con absoluto rigor a la ley.