La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), en cabeza del doctor Rodolfo Correa, ha expresado su preocupación ante la reforma tributaria incluida en el Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación para 2025. ACOPI considera que esta reforma es inconveniente, ya que aumenta la incertidumbre y puede profundizar la desaceleración económica del país.
Principales Inquietudes de ACOPI:
- Ley de Financiamiento y Marco Fiscal de Mediano Plazo: ACOPI hace un llamado a revisar la congruencia de la ley de financiamiento con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. El proyecto de presupuesto incrementa los ingresos tributarios de la nación en un 22,5%, cifra que supera significativamente el crecimiento proyectado de la economía para este año.
- Componente Verde en la Regla Fiscal: La incorporación de un componente verde en la regla fiscal genera inquietudes, ya que podría incrementar el nivel de endeudamiento y déficit fiscal del país. Esto se percibe como una señal negativa en la senda de corrección del déficit.
- Impacto en las MIPYMES: La reforma, que busca aumentar las cargas impositivas, pone en riesgo el futuro financiero de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) en Colombia. El aumento del impuesto al carbono y la reforma laboral agregan más costos para estas empresas.
- Tarifa Diferencial de Renta: Aunque ACOPI reconoce positivamente la inclusión de una tarifa diferencial de renta para las empresas, señala que la actual redacción de la norma excluye a las pequeñas y medianas empresas que deberían estar incluidas en este beneficio.
- Régimen Simple de Tributación: ACOPI menciona que no existen resultados concluyentes sobre si el Régimen Simple de Tributación cumple con su objetivo de formalización. Considera que, aunque podría ser funcional en el proceso inicial de formalización, no reemplaza al régimen ordinario.
Desde ACOPI instan a una revisión conjunta del texto de la reforma tributaria, con amplia participación de los interesados. La asociación advierte que esta reforma incrementa considerablemente los costos para el desarrollo de la actividad económica, y que, junto con los aumentos en los costos de energía y el impacto económico de la reforma laboral, puede poner en riesgo el futuro financiero de las MIPYMES colombianas.