La próxima semana la plenaria de la Cámara de Representantes retomará en segundo debate la discusión de la reforma a la salud, y con las recientes advertencias de las EPS en mente, el tema del financiamiento emerge como una cuestión vital.
En este contexto, Acemi, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, propone una serie de puntos cruciales para profundizar en el análisis y discusión sobre el financiamiento en el sector de la salud, con el objetivo de asegurar la continuidad y calidad de la prestación del servicio.
En primer lugar, destacan el anuncio del Ministro Guillermo Jaramill sobre la formación de mesas técnicas con las EPS, subrayando que la sostenibilidad financiera del sistema de salud trasciende coyunturas y es de interés nacional, involucrando a todos los actores del sistema.
La entidad resalta que los problemas financieros actuales son el resultado de una acumulación de insuficiencia estructural y dificultades en el flujo de recursos, exacerbadas en los últimos años. Ante esto, presentan varios aspectos técnicos que requieren atención:
Argumentan que la Unidad de Pago por Capitación -UPC, no es suficiente para cubrir los gastos de salud, citando que en 2022 las EPS gastaron $102,5 por cada $100 destinados a ellas por pago de UPC.
Señalan que la frecuencia de usuarios ha aumentado entre un 20% y 25%, debido a factores postpandémicos y la incertidumbre generada por la reforma y hacen mención a la reducción sustancial de los resupuestos máximos en 2022 y 2023, evidenciando que en este último año los recursos se agotaron a mitad de año.
En respuesta, ACEMI propone avanzar en la implementación del giro directo para los servicios y tecnologías cubiertos por los presupuestos máximos. También reconocen el análisis de lo No PBS a través de mesas técnicas de las EPS con la Adres y un espacio de discusión técnica sobre la suficiencia de la UPC.
La entidad subraya que no basta con un giro anticipado si los recursos no son adecuados para satisfacer las necesidades de la población, considerando el sistema de salud como una estructura compleja que no puede detenerse.
Para ACEMI, la conversación debe centrarse en mejoras constructivas, basadas en los avances y logros del sistema, para continuar brindando atención eficiente a la población.