Luego de avalar el preacuerdo suscrito entre la Fiscalía General de la Nación y la defensa del procesado, un juez penal del circuito de Bello (Antioquia) sentenció a 22 años y 3 meses de prisión a Jhon Fernando Silva Úsuga, como responsable del delito de homicidio agravado.
Los hechos investigados ocurrieron en el municipio de Bello (Antioquia) el 27 de noviembre de 2020 cuando fue baleado Aldair de Jesús Cueto Díaz, de 23 años, quien se desempeñaba como supervisor de una empresa de vigilancia privada.
De acuerdo con las indagaciones adelantadas por un fiscal de la Dirección Seccional Medellín, el vigilante sorprendió al ahora procesado cuando sustraía 135 millones de pesos de un cajero electrónico, ubicado en el parque principal de la citada población del norte del Valle de Aburrá.
En su intento por impedir que el hoy sentenciado huyera del lugar en una motocicleta, la víctima fue impactada en el rostro por un disparo.
Servidores del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) establecieron el día de los hechos Silva Úsuga, quien trabajaba para una empresa de transporte de valores, aprovisionó el mismo dispensador de billetes con 350 millones de pesos y en horas de la noche regresó para hurtarlo.
Para alcanzar su cometido, el procesado sustrajo una llave especial de la compañía para la cual laboraba, para con dicho elemento abrir el cajero y acceder al dinero en él depositado. Un día después el hombre volvió al su lugar de trabajo y devolvió la llave, sin despertar sospechas.
Por estos hechos el sentenciado fue capturado por el CTI el 5 de diciembre del mismo año durante un operativo. En el operativo le fue incautada un arma de fuego sin permiso para porte, hecho por el cual se allanó a cargos y fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión.