Día a día los ciudadanos de a pie, vienen manifestando su preocupación por la inflación que se esta haciendo evidente en el país. Y es que, la mayoría de cosas que comprobamos han aumentado exponencialmente sus precios, haciendo que el salario mínimo no esté alcanzando para los productos esenciales de la dieta del colombiano promedio, ni mucho menos para invertirlos en rublos como entretenimiento o compra de electrodomésticos, adquisición de vivienda o demás.
Y es que, según cifras oficiales del DANE, en el mes de enero, la inflación alcanzó el 7% por el alza de los alimentos. Con este indicio se evidencia que, los productos más impactados en el aumento de precios, son los de la canasta básica, por dicha razón es que los colombianos se ven afectados día a día.
Ante este escenario económico de incertidumbre que ha hecho que aun inversionistas retrasen sus proyectos en el país o estén meditando en retirar su capital, el gerente general de la Asociación Hortifruticola de Colombia, Álvaro Palacios y el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz, coincidieron que el alza de los precios, es directamente proporcional al aumento del dólar, efecto el cual fue ocasionado por la crisis de la pandemia, y la respectiva reactivación de los países potencia, efecto que ha causado una crisis en el alza y la inflación.
Tal argumento es ante los economistas escueto y alejado de la realidad, tan solo una falacia para incautos, pues se habla ya de una crisis económica que tal vez no podría tener reversa sino se hace los ajustes necesarios.
«Nos encontramos en el primer coletazo negativo del gran déficit económico que hay en el país, y esto obedece no a la pandemia o el dólar, sino más bien al descalabro financiero de este gobierno que viene dando saltos tratando de esquivar el caos», afirmo el economista de la universidad de Harvard, Smith Doloteo, asesor del banco Interamericano.