Es indignante y reprochable que un alcalde como Federico Gutiérrez, elegido para servir y proteger a todos los ciudadanos, declare que los habitantes de calle le salen caros a la ciudad. Esta actitud no solo es inhumana, sino que también refleja una profunda falta de comprensión y empatía hacia las personas que viven en situación de calle.

En Colombia, existen leyes y normas que protegen los derechos de las personas en situación de calle y castigan la estigmatización y discriminación. La Ley 1450 de 2011, la Ley 1641 de 2013 y el Decreto 357 de 2018 establecen la política pública para la atención integral a la población en situación de calle. Además, el Código Penal Colombiano castiga la discriminación y la estigmatización en los artículos 134 y 135.

Pero, a pesar de estas leyes y normas, la realidad es que las personas en situación de calle siguen siendo estigmatizadas y discriminadas. La declaración del alcalde Federico Gutiérrez es solo un ejemplo de esta actitud inhumana.

Es hora de que los líderes políticos y la sociedad en general cambien su actitud hacia las personas en situación de calle. Debemos reconocer que son seres humanos que merecen respeto, dignidad y atención.

Debemos trabajar para abordar las causas profundas de la pobreza y la exclusión social, y para implementar políticas y programas que les brinden apoyo y oportunidades para salir de la pobreza y reintegrarse en la sociedad.

No podemos permitir que la estigmatización y la discriminación sigan siendo una realidad en nuestra sociedad. Es hora de actuar con compasión, empatía y respeto hacia todos los seres humanos, incluyendo a las personas en situación de calle.

Editorial Nación Paisa

Fotos cortesía: Colprensa