En un fallo trascendental, el Tribunal de Apelación de Oporto, Portugal, ha dado luz verde a la extradición de Diego Marín, alias ‘Papá Pitufo’, quien es requerido por la justicia colombiana por delitos relacionados con corrupción, contrabando y lavado de activos.

Decisión judicial y argumentos rechazados

Tras una exhaustiva revisión del caso, el tribunal portugués desestimó los argumentos de la defensa de Marín, quien alegaba ser víctima de una persecución política y un riesgo para su vida en Colombia. Pese a estos intentos, las autoridades judiciales consideraron que las pruebas presentadas por la Fiscalía colombiana son sólidas y justifican su entrega.

El proceso de extradición, sin embargo, podría enfrentar retrasos debido a una solicitud de asilo presentada por el propio Marín ante las autoridades portuguesas. Esta petición podría tardar hasta 100 días en resolverse, según fuentes oficiales.

Antecedentes del caso

Alias ‘Papá Pitufo’ ha sido identificado como el cabecilla de una sofisticada red de contrabando que operaba en los principales puertos colombianos, como Buenaventura y Cartagena. Durante más de 30 años, esta organización habría introducido mercancías ilegales en el país con la complicidad de funcionarios de la DIAN, la Policía Nacional y otras entidades públicas.

Se estima que las actividades de Marín generaban ganancias anuales superiores a los 8 billones de pesos. Además, en el proceso judicial se han revelado presuntos vínculos entre el empresario y sectores políticos en Colombia, lo que ha desatado un escándalo de proporciones considerables.

Impacto político y controversia

La extradición de Marín ha despertado un intenso debate en Colombia, especialmente tras revelaciones que apuntan a que su red de contrabando pudo haber financiado campañas políticas. Se menciona que altos funcionarios y congresistas podrían verse implicados en futuras investigaciones.

El presidente Gustavo Petro ha negado cualquier relación con Marín y ha asegurado que, de haber existido algún ofrecimiento de dinero, este fue rechazado y devuelto. No obstante, sectores de la oposición han pedido una investigación a fondo para esclarecer la posible influencia del empresario en la política nacional.

Próximos pasos en el proceso de extradición

Mientras la justicia portuguesa define la solicitud de asilo de Marín, las autoridades colombianas mantienen su expectativa de que el proceso se resuelva a su favor. En caso de que la decisión final del Tribunal Supremo portugués confirme la extradición, el empresario podría ser trasladado a Colombia en un plazo de dos a tres meses.

Entretanto, la Fiscalía colombiana ha manifestado que tiene preparados los cargos en su contra y que espera avanzar rápidamente con el juicio una vez Marín pise suelo colombiano.

Esta extradición representa un paso clave en la lucha contra el contrabando y la corrupción en Colombia, aunque las consecuencias políticas de este caso aún están por verse.

Foto cortesía: Colprensa