La designación de Jorge Carrillo como presidente de la empresa de Interconexión Eléctrica (ISA) continúa generando debate dentro y fuera de la compañía. Su nombramiento en la principal empresa de transmisión eléctrica del país, que además aporta el 10 % de las ganancias de Ecopetrol, ha provocado divisiones en la Junta Directiva y cuestionamientos sobre el proceso de selección.
De acuerdo con una investigación de La Silla Vacía, Carlos Raúl Yepes, exgerente de Bancolombia, presentó su renuncia a la Junta de ISA debido a su inconformidad con la manera en que se direccionó la elección de Carrillo. Documentos sobre el proceso confirman sus denuncias.
Un proceso de selección bajo la lupa
La Junta Directiva de ISA se encuentra dividida entre quienes consideran que Carrillo es una buena elección y quienes señalan que su designación no cumplió con los estándares corporativos. En una entrevista, Yepes afirmó que los miembros de la Junta “sabían que no estaban eligiendo al mejor ni al recomendado”.
Según La Silla Vacía, la firma cazatalentos Korn Ferry evaluó a Carrillo en el puesto 20 de 22, lo que lo dejó fuera de la contienda. Sin embargo, posteriormente fue reincorporado a la lista de candidatos y finalmente elegido.
Uno de los documentos clave en este proceso es la “Bitácora del Proceso”, un informe de 25 páginas elaborado por Diego Muñoz, exmiembro independiente de la Junta nominado por los fondos de pensiones.
Muñoz advierte en su documento que el perfil de Carrillo no era el adecuado para la compañía, dado su historial en EPM y el impacto negativo que su elección podría tener en la administración. A pesar de estos cuestionamientos, la Junta aprobó su designación.
Cambios en ISA en medio de la controversia
Desde su llegada, Carrillo ha evitado realizar grandes cambios en la estructura directiva debido al escrutinio sobre su elección. No obstante, en enero se produjo la salida de Carlos Humberto Delgado, vicepresidente de Talento Organizacional, quien habría cuestionado el cambio en la matriz de evaluación de los candidatos.
En su lugar, asumió Karen Medina, quien desde abril de 2024 trabajaba en Ecopetrol bajo la Vicepresidencia Corporativa de Talento Organizacional. Otro cambio significativo ocurrió el 28 de enero, cuando Jaime Falquez fue nombrado vicepresidente financiero, un movimiento que generó menos controversia debido a su trayectoria de más de 20 años en ISA.
Un gobierno corporativo fracturado
La polémica elección de Carrillo ha generado tensiones en el gobierno corporativo de ISA, situación que se ha agravado por los cuestionamientos sobre su paso por EPM. Según Yepes, el presidente Gustavo Petro tendría tres intereses estratégicos en ISA: convertirla en el brazo ejecutor de su plan de transición energética, influir en XM (filial encargada de la gestión del mercado eléctrico) y manejar temas de telecomunicaciones e inteligencia artificial en Internexa.
La Asamblea de Accionistas del 26 de marzo será clave, ya que deberá definir si el reemplazo de Yepes en la Junta será Juan Emilio Posada, expresidente de ISA. Además, en el Consejo de Estado avanza un proceso de nulidad electoral contra la elección de Carrillo, por presuntas violaciones al código de buen gobierno de la empresa. La decisión de este tribunal será determinante para el futuro del actual presidente de ISA.
Este sería el presunto plan de Jorge Carrillo para trasladar ISA fuera de Medellín

Se ha generado una alerta ciudadana respecto a una presunta estrategia que estaría liderando Jorge Andrés Carrillo, presidente de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), para trasladar la sede de la compañía de Medellín a otra ciudad. Esta maniobra, aparentemente respaldada por el Gobierno Nacional y el presidente Gustavo Petro, ha despertado inquietudes en diversos sectores y ha avivado el debate sobre la transparencia y el futuro de una de las principales empresas de infraestructura del país.
La Estrategia en Marcha
Al parecer, la idea de trasladar ISA de Medellín surgió tras una reunión estratégica del Gobierno Nacional que se realizó en los últimos días. Durante este encuentro, se exploraron posibles ciudades receptoras para la compañía, con Cartagena como una de las principales opciones. Esta ciudad fue mencionada debido a una propuesta de Federico Gutiérrez (Fico), quien habría ofrecido vender las acciones de Afinia por los altos costos operacionales de la filial de EPM en la región Caribe, que podrían ser adquiridas por la empresa estatal ISA.
Fuentes cercanas a la reunión señalan que el traslado al parecer busca realizarse a una ciudad cercana y con un mandatario afín al gobierno de Petro, lo que facilitaría el control administrativo y político de ISA.
Motivos Detrás del Traslado
El principal objetivo detrás de esta decisión, presuntamente sería sortear las investigaciones y críticas que enfrenta Carrillo, consolidar su poder dentro de ISA y eludir los mecanismos de control que actualmente existen en Medellín. Además, de concretarse esta jugada, permitiría una mayor flexibilidad para reorientar el negocio de ISA hacia energías renovables no convencionales, según lo planteado por el Gobierno Nacional.
Críticas y Llamados a Renuncia
Diversos sectores políticos y económicos han alzado su voz contra Jorge Andrés Carrillo. Señalan que su gestión ha sido deficiente, recordando su desempeño en Empresas Públicas de Medellín (EPM), y han solicitado su renuncia inmediata. A esta polémica se suma la decisión de ISA de pedir al Consejo de Estado que mantenga en reserva los documentos relacionados con el proceso de elección de Carrillo, generando dudas adicionales sobre la transparencia de su nombramiento.
A pesar de la suspensión temporal de su inscripción como presidente, se ha confirmado que Carrillo continuará recibiendo su salario, lo que ha intensificado el malestar en sectores que consideran que esta situación pone en riesgo la estabilidad corporativa de ISA.
Reacciones de los Actores Locales
El concejal Alejandro de Bedout ha sido uno de los principales críticos de esta medida. Afirma que el traslado de ISA a Cartagena no es solo una decisión administrativa, sino una maniobra política para evadir los controles locales y garantizar que la empresa opere según los intereses del Gobierno Nacional.
“Carrillo se quiere atornillar en ISA como sea. Desde Medellín seguiremos ejerciendo control ciudadano y denunciando cualquier movimiento sospechoso,” señaló de Bedout.
El supuesto plan de trasladar ISA de Medellín a Cartagena genera grandes incertidumbres sobre el futuro de la compañía y las implicaciones que esta decisión tendría para la economía y la infraestructura del país. Mientras los mercados permanecen atentos a los próximos movimientos de Carrillo y el Gobierno Nacional, la ciudadanía y los actores locales continúan exigiendo transparencia y responsabilidad en la gestión de una empresa clave para el desarrollo energético y de infraestructura de Colombia.
Foto cortesía: Colprensa