Profesor Juan David Ortiz Franco: aunque no estamos de acuerdo con su opinión, desde Nación Paisa daríamos la vida por defenderla. Necesitamos más medios que brinden alternativas y espacios pluralistas.

Nos seguiremos esforzando y exigiendo; sus apreciaciones nos ayudan a ser autocríticos. Sabemos que el reto es grande y les agradecemos profundamente.

Sin embargo, en nuestra opinión, lo que se busca en su escrito es lavarle la cara a Federico Gutiérrez porque va cayendo en las encuestas. Lo hacen con argumentos flojos, ya que se limitan a defender al alcalde.

De paso, intentan rotular a Nación Paisa como si se tratara de un partido político, tal como lo hizo en rueda de prensa el alcalde Fico Gutiérrez, en un intento cobarde por desacreditar el ejercicio periodístico que lo cuestiona.

Como resultado de afirmaciones espurias como las que hoy hace El Armadillo, crece la estigmatización contra nuestro medio y, con ella, la discriminación y, claro, también las amenazas, la censura y los perfilamientos contra nuestros reporteros, quienes terminan pagando los platos rotos.

Debemos informar que, incluso, algunos periodistas de esta casa editorial han tenido que abandonar la ciudad o trabajar a escondidas debido a hostigamientos que afectan la tranquilidad de sus familias.

En la nota que publica El Armadillo, con ropajes de “vacas sagradas”, se intenta imponer una narrativa en la que se vincula a este medio con Daniel Quintero Calle. Lo hacen de manera amañada y solapada, omitiendo los miles de millones de pesos que, en la misma administración, recibieron otros medios de comunicación, que incluso hoy siguen recibiendo miles y miles más de la administración de Federico Gutiérrez.

El tema de fondo no es el Metro de la 80, donde evidentemente se violó el gobierno corporativo desde la administración. La verdad es que hay personas que intentan quedar bien con los políticos de turno, a esos que les molesta el pluralismo informativo y tratan de ponerle un “INRI” a quienes se atreven a levantar la mano para cuestionar el poder.

Por cuenta de las publicaciones que hemos venido haciendo, en las que demostramos cómo y de qué manera, en las noches cercanas al 31 de diciembre del año pasado, se violó el gobierno corporativo del proyecto Metro de la 80, este medio recibió más de 550 ciberataques y amenazas que preferimos no hacer públicas. Mismas que volvieron a salir a flote por el evidente intento de censura y matoneo digital que hoy se intenta promover.

Tenemos bastantes reparos con los lagartos que, por estos días, brotan en la ciudad para promover la censura, pero respetamos su opinión y posturas, aunque en el papel tengan un precio.

A esas dos millones ciento ochenta mil personas que se detienen a ver o leer nuestros contenidos, mil y mil gracias.

Editorial Nación Paisa