Atlético Nacional vivió momentos de tensión tras coronarse campeón de la Copa BetPlay en el estadio Pascual Guerrero. Los disturbios desatados en la tribuna sur, ocupada por la barra Barón Rojo, empañaron la celebración y obligaron a la Policía a evacuar al equipo en una tanqueta hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, en Palmira.
La fiesta, que parecía asegurada, se transformó en caos a partir del minuto 85 del partido. Los disturbios generaron enfrentamientos, heridos y actos de vandalismo en las inmediaciones del estadio, lo que llevó a que los jugadores, cuerpo técnico y directivos de Nacional recibieran el trofeo en el camerino en lugar de hacerlo en la cancha.
El trayecto en la tanqueta desde el Pascual Guerrero fue documentado por los propios futbolistas. Pablo Ceppelini y otros compañeros, como Sebastián Guzmán, Harlen Castillo y Willian Tesillo, compartieron en redes sociales el ambiente dentro del vehículo, donde también transportaron el trofeo. Las imágenes mostraban a los jugadores apretados en el espacio reducido, mientras se dirigían al aeropuerto para abordar el vuelo charter hacia Medellín.
En redes sociales, hinchas de Nacional expresaron su preocupación por la seguridad del equipo y condenaron los actos de violencia que marcaron el cierre del partido, que también fue el último de Adrián Ramos como jugador del América de Cali.
La Policía y la Alcaldía de Cali anunciaron investigaciones para identificar y sancionar a los responsables de los disturbios. Los hechos dejaron varios policías lesionados, hinchas heridos y reportes de daños en viviendas y negocios cercanos al estadio.
Estos incidentes, que opacaron el triunfo de Nacional, reabren el debate sobre la seguridad en los eventos deportivos y la violencia en el fútbol colombiano.
Solo esperemos que en adelante todos los partidos jugados en el Pascual Guerrero sean a puerta cerrada. pic.twitter.com/4ZSggzjZoo
— Memìn (@SenorCaicedo) December 16, 2024
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