Un análisis de la ejecución presupuestal de los ministerios a corte de noviembre de 2024 revela importantes contrastes en el uso de recursos. Mientras algunos alcanzan altos niveles de ejecución, otros presentan dilaciones significativas, afectando la eficiencia del gasto público.
Analiza: Jeisson Fonseca 🕵🏻♂️🇨🇴👍🏻📈📊
El Ministerio de Educación Nacional lidera en términos absolutos con un presupuesto de 62,01 billones de pesos y una ejecución del 86,8%, reflejando un aceptable manejo de recursos en uno de los sectores más sensibles del país. Le sigue el Ministerio de Salud y Protección Social, que, con un presupuesto de 59,62 billones de pesos, logró ejecutar el 85,3%. Sin embargo, ambos ministerios se quedan por debajo del 91,66% esperado, dejando pendientes por ejecutar recursos importantes, como los 6,68 billones en Educación y los 4,61 billones en Salud. Este margen de mejora pone en evidencia la inexperiencia ministerial del gobierno de Gustavo Petro, lo cual debería motivar una reflexión sobre la optimización del gasto para alcanzar las metas proyectadas.
Por otro lado, los ministerios técnicos como el de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (79,2%) y el de Ciencia, Tecnología e Innovación (73,1%) destacan por superar el promedio de eficiencia en sectores con presupuestos más modestos: 120 mil millones y 400 mil millones, respectivamente. A pesar de su menor asignación de recursos, han logrado porcentajes de ejecución superiores a ministerios como el de Justicia (65,4%) y Vivienda (65,6%). Sin embargo, preocupa el caso de Relaciones Exteriores, que, con una ejecución del 72,2%, tiene un rezago significativo en la gestión de sus 185 mil millones de pesos no comprometidos.
En la parte baja del ranking, se encuentran entidades con desempeños preocupantes como el Ministerio de Ambiente (29,0%), el Ministerio del Interior (27,8%), y la Presidencia de la República – DAPRE (24,4%), que subutilizaron cientos de miles de millones de pesos. Este último caso es particularmente llamativo, dado su papel estratégico en la coordinación gubernamental. Más alarmante es la situación del Ministerio de Igualdad y Equidad, que, con una ejecución del 3%, apenas ha utilizado 54 mil millones de un presupuesto de 1,8 billones, lo cual pone en duda su capacidad operativa y la eficacia en la puesta en marcha de su misión.
Dato: “El 86% de la ejecución lo hace el 20% de los ministerios”.
En conclusión, el análisis pone en evidencia una gestión presupuestal caótica, marcada por una alarmante falta de ejecución. Mientras ministerios clave como Educación y Salud logran resultados relativamente positivos, entidades fundamentales como la Presidencia (24,4%) y la Igualdad (3%) son un claro ejemplo de ineficiencia y derroche de recursos. La ejecución de estos ministerios está muy por debajo del mínimo deseado del 91,66%, lo que revela una grave incapacidad de planeación y gestión.
Es urgente una reestructuración profunda en los procesos administrativos, ya que la subejecución presupuestal no solo limita el desarrollo del país, sino que refleja un sistema que no sabe aprovechar los recursos en sectores clave para el bienestar social y económico.