Bogotá, 10 dic (EFE) – Un alarmante 80 % de las mujeres en América Latina ha experimentado algún tipo de violencia, según revela el informe «Rompiendo Moldes de la violencia y la desigualdad en Latinoamérica» de Oxfam. Este estudio, en su segunda edición, profundiza en los imaginarios sociales que perpetúan las Violencias Basadas en Género (VBG) y busca señalar áreas clave para transformar estas dinámicas.
Según Gloria García-Parra, directora regional de Oxfam en América Latina y el Caribe, “casi la totalidad de las mujeres en América Latina han experimentado un episodio de violencia, ya sea física, psicológica o de otro tipo. Es una situación crítica que debe abordarse con urgencia”.
Cambios esperanzadores entre la juventud
A pesar del panorama desalentador, el informe destaca avances importantes entre los jóvenes. Ocho de cada diez personas de 18 a 35 años apoyan el matrimonio igualitario, reconocen que las parejas del mismo sexo son aptas para criar hijos y entienden la importancia del consentimiento.
La pandemia también trajo reflexiones importantes: el 77 % de los encuestados ya no asocia exclusivamente las tareas domésticas con las mujeres, lo que representa un cambio hacia la equidad en los roles dentro del hogar. “Este es un avance significativo en los imaginarios colectivos de las nuevas generaciones”, asegura García-Parra.
La violencia persiste como un desafío crítico
No obstante, entre 2018 y 2024, no se han registrado avances significativos en la disminución de la violencia basada en género. Mientras que seis de cada diez hombres cisgénero aseguran no haber sufrido violencia por su género, solo tres de cada diez mujeres pueden afirmar lo mismo.
García-Parra subraya la necesidad de un cambio en los discursos y narrativas sociales: “No existen crímenes pasionales, solo crímenes y asesinatos. Etiquetarlos de otra manera es exculpar al perpetrador”.
Propuestas para un cambio estructural
Oxfam propone tres líneas de acción prioritarias para transformar los imaginarios violentos:
- Incrementar el financiamiento para la justicia de género y racial.
- Incorporar enfoques interseccionales en las políticas públicas.
- Promover cambios culturales y narrativas que favorezcan la igualdad.
A pesar de los desafíos, García-Parra confía en que estas estrategias contribuirán a reducir la desigualdad de género y la violencia en la región.
Foto Cortesía: Fotografía de la directora regional de Oxfam América Latina y el Caribe, Gloria García-Parra, en una entrevista con EFE, en Bogotá (Colombia). EFE/ Carlos Durán Araújo