Desde el pasado 24 de noviembre, bloqueos en el municipio de El Colegio afectan la operación de tres hidroeléctricas clave de Enel Colombia: Paraíso, Guaca y Darío Valencia. La compañía confirmó que estas acciones impiden el ingreso del personal técnico para realizar mantenimientos programados, obligando a la suspensión de dos unidades de generación que aportan 200 megavatios al Sistema Interconectado Nacional (SIN).

La situación podría agravarse. Enel advirtió que, de continuar los bloqueos, otras dos unidades deberán detener operaciones, afectando 200 megavatios adicionales. Esto representa un riesgo significativo para la estabilidad energética en el área oriental del país, especialmente en Bogotá, según explicó la empresa.

Razones de los bloqueos

Los manifestantes expresan inconformidad ante presuntos incumplimientos por parte de Enel Colombia. Sin embargo, la compañía sostiene que ha cumplido los acuerdos alcanzados con las comunidades y autoridades locales desde 2021, así como los definidos en reuniones recientes de 2024.

En octubre, Enel informó la apertura de un Fondo de Inversión Colectiva (FIC) con 3.000 millones de pesos destinados al mejoramiento de vías terciarias cercanas a las hidroeléctricas Paraíso y Guaca. Además, aseguró que ha realizado jornadas de atención al cliente, inspecciones eléctricas y respuestas a emergencias para garantizar el servicio.

Postura de Enel Colombia

Enel expresó su respeto por el derecho a la protesta social, pero rechazó el uso de vías de hecho que comprometan el suministro eléctrico, el trabajo de su personal y la libre circulación. “La prestación del servicio público de energía es esencial para todos los colombianos”, subrayó la empresa.

Los bloqueos persisten, y la incertidumbre sobre el acceso a las plantas de generación sigue generando preocupación por posibles impactos en la seguridad energética del país.

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