Este jueves inició el Quinto Congreso Agroindustrial de la ANDI en el Centro de Convenciones Plaza Mayor de Medellín, donde más de 250 participantes, entre representantes gubernamentales, empresarios y expertos, se reúnen para abordar los desafíos y las oportunidades del sector agroindustrial en Colombia. Durante el evento, se discute cómo la agroindustria puede convertirse en un motor esencial para el desarrollo económico del país.

Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, dio inicio al congreso con una reflexión sobre el cambio climático, destacando los efectos que este fenómeno está causando en todo el mundo, desde inundaciones en España hasta eventos climáticos extremos en Bogotá. Mac Master enfatizó la necesidad de colaboración global para enfrentar los desafíos ambientales, señalando que, aunque los países más desarrollados tienen mayor capacidad de adaptación, las consecuencias afectan a toda la humanidad.

Además de la crisis climática, Mac Master abordó la incertidumbre económica que enfrenta Colombia. En su discurso, subrayó la importancia de tomar decisiones sostenibles que promuevan tanto el bienestar ambiental como la reducción de la pobreza. “En Colombia, la falta de confianza en la economía se refleja en un menor consumo y baja inversión”, apuntó, al tiempo que resaltó que el país cuenta con importantes ventajas para fortalecer la agroindustria.

Oportunidades

En cuanto a las oportunidades del sector, el presidente de la ANDI detalló que Colombia tiene un potencial significativo en el ámbito agrícola, con 39,8 millones de hectáreas aptas para la agricultura, aunque solo se utilizan 7,5 millones de hectáreas, es decir, un 19% del área disponible. Además, destacó que el país cuenta con más de 46.000 empresas procesadoras de alimentos, de las cuales el 98% son micro y pequeñas empresas.

Para que Colombia se consolide como un líder global en agroindustria, Mac Master propuso una transformación del enfoque productivo. En lugar de iniciar con la oferta, sugirió un modelo basado en la demanda, donde primero se identifican las necesidades del mercado y luego se organiza la cadena de producción para satisfacer esas demandas. “Debemos vernos como un ecosistema integrado y trabajar en el desarrollo de encadenamientos nacionales e internacionales, así como en la modernización del marco normativo y tecnológico”, afirmó.

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