En la mañana de este domingo, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, sobrevivió a un intento de asesinato cuando su vehículo fue atacado a tiros en la Ruta Nacional 4 entre Villa Tunari y Lauca Ñe, en el departamento de Cochabamba. El incidente, ocurrido alrededor de las 6:25 a.m. (hora local), dejó herido al conductor del vehículo, quien recibió un disparo en la cabeza.
Morales, quien estaba siendo trasladado a su programa semanal de radio, narró que fueron perseguidos por al menos dos vehículos, recibiendo un total de 14 disparos. «Esto estaba planeado, era para matar a Evo», afirmó Morales en una entrevista con la radio Kawsachun Coca, donde también acusó al actual presidente, Luis Arce, y a su gobierno de estar detrás del atentado.
El expresidente publicó un video en redes sociales donde se observan orificios de bala en el parabrisas de la camioneta. En el video, Morales y otros ocupantes del vehículo se muestran visiblemente afectados por el ataque. La autenticidad del video y los detalles del incidente aún están bajo investigación.
🔴 El expresidente de Bolivia, Evo Morales (@evoespueblo) sufrió un ataque a balazos la mañana de este domingo 27 de octubre; resultó herido con un impacto en la cabeza el conductor pic.twitter.com/XmGhhmV6ZX
— adn40 (@adn40) October 27, 2024
El gobierno de Bolivia, por su parte, ha reaccionado con escepticismo. El presidente Luis Arce ordenó una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos, condenando cualquier práctica violenta en política.
Sin embargo, fuentes gubernamentales sugieren que el incidente podría ser un «teatro» orquestado por Morales para desestabilizar al gobierno, especialmente considerando los enfrentamientos recientes entre partidarios de Morales y las fuerzas de seguridad debido a bloqueos de carreteras exigiendo el cese de la persecución judicial contra él.
Morales, quien ha estado bajo investigación por acusaciones de abuso sexual y tráfico de personas, ha utilizado este evento para reforzar su narrativa de persecución política, apuntando a Arce y miembros de su gabinete como instigadores del ataque.
La tensión política en Bolivia se ha intensificado con este evento, que ocurre en el contexto de disputas internas dentro del partido MAS y la lucha por el control político de cara a las elecciones de 2025.
Los partidarios de Morales han bloqueado vías clave del país, demandando justicia y el fin de lo que consideran una caza de brujas en su contra.
El intento de asesinato de Evo Morales no solo ha puesto en evidencia la inestabilidad política en Bolivia sino que también ha resaltado las profundas divisiones dentro del movimiento socialista que ha dominado la política boliviana en las últimas décadas. La comunidad internacional observa con preocupación estos acontecimientos, temiendo que la violencia política pueda escalar en una región ya de por sí volátil.
La investigación sobre este atentado sigue en curso, con el gobierno boliviano comprometido a esclarecer los hechos y Morales buscando apoyo tanto nacional como internacional para su narrativa y seguridad.
En el atentado de Evo Morales. El chófer cambia dos veces de playera y no es la misma camioneta. Nada más que agregar su señoría. pic.twitter.com/rjrvgOfLGY
— April (@april_asecas) October 27, 2024