En el Día Internacional de la Niña, organizaciones resaltan las barreras que enfrentan las niñas colombianas para acceder a productos de higiene menstrual y su impacto en la educación y la salud.

En el contexto del Día Internacional de la Niña, que se conmemora el 11 de octubre, es fundamental centrar la atención en las dificultades que enfrentan las niñas en Colombia para acceder a productos de higiene menstrual. Este año, el tema “La visión de futuro de las niñas” enfatiza la necesidad de abordar esta problemática como parte esencial de su bienestar y desarrollo.

Desafíos económicos en el acceso a productos menstruales

En Colombia, las barreras económicas representan un obstáculo significativo para que muchas niñas gestionen adecuadamente su menstruación. Un estudio del DANE reveló que el 15,1% de las mujeres en el país enfrenta dificultades económicas para adquirir productos menstruales esenciales. Además, la consultora Caja encontró que el 94% de las mujeres de estratos bajos no siempre puede comprar toallas higiénicas, mientras que el 75% ha sentido vergüenza al pedir una prestada.

Consecuencias del acceso limitado a insumos

La falta de acceso a productos de higiene menstrual puede tener consecuencias graves. Según Julián Mora, Director de Marketing de Nosotras, el estigma asociado a la menstruación y la falta de recursos adecuados pueden afectar la autoestima de las niñas. “Cuando las niñas no tienen acceso a productos básicos, su confianza disminuye, lo que puede llevar al ausentismo escolar y a la exclusión social”, explica Mora.

Este problema se agrava en contextos vulnerables, donde el estigma y la falta de conocimiento sobre la menstruación crean barreras adicionales que afectan el bienestar de las niñas y su capacidad para participar plenamente en la educación.

Impacto en la educación y la salud

A nivel global, el acceso a servicios de saneamiento adecuados en las escuelas sigue siendo un desafío. La Encuesta Global de Higiene y Salud 2023 de Essity revela que más de 367 millones de niños carecen de estos servicios, lo que complica la gestión de la salud menstrual. Además, la UNESCO informa que 122 millones de niñas están fuera del sistema escolar, una cifra que destaca las disparidades educativas que enfrentan en comparación con sus pares masculinos.

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