En el barrio Aranjuez, cerca del puente de la Madre Laura, una construcción ilegal fue demolida por orden de la Inspección de Policía y ejecutada por la Secretaría de Seguridad y Convivencia. La edificación, inspeccionada en dos ocasiones, había sido suspendida, pero su responsable continuó la obra a pesar de las advertencias.

A pesar de la orden de detener los trabajos, la construcción fue completada en 2020, lo que llevó a la emisión de una orden de demolición que se encontraba pendiente desde entonces.

El inmueble, levantado de manera irregular en espacio público, fue caracterizado 15 días antes de la intervención, identificándose entre sus ocupantes a una persona víctima de desplazamiento forzado.

Esta persona recibió un subsidio de vivienda temporal por tres meses por parte de la Unidad de Víctimas y la Secretaría de Inclusión Social y Familia, con el apoyo de la Secretaría de Paz y Derechos Humanos.

El operativo de demolición contó con la participación de la Policía Nacional y varias entidades, como la Personería, la Secretaría de Paz y Derechos Humanos, EPM, la Subsecretaría de Espacio Público y la Secretaría de Inclusión Social, que también distribuyó paquetes alimentarios. Esta acción forma parte de los esfuerzos de la Administración Distrital para asegurar el cumplimiento de las normas urbanísticas y proteger el espacio público en Medellín.

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