Medellín, Antioquia (Colombia). Martes 24 de septiembre de 2024 – @NacionPaisa – En las últimas horas, el periodista Hernán Muriel denunció a través de su cuenta de X que varias familias habrían sido desalojadas de sus casas en la Comuna 4, también conocida como Aranjuez.

«Federico Gutiérrez está desplazando de sus hogares a numerosas familias que viven al lado del puente de la Madre Laura en la Comuna 4. Les sacaron todas sus cosas a la calle y las están demoliendo. No hay plan de reubicación. Muchas personas de la tercera edad llorando y pidiendo auxilio», denunció el periodista.

El video muestra a un adulto mayor reuniendo las pertenencias de su casa, mientras una máquina demuele su vivienda. El hecho ha causado repudio entre los habitantes de Medellín, al ver cómo población vulnerable se queda sin hogar.

«Se nos llevaron los animalitos, en este momento nos quedamos en la calle, no sabemos dónde vamos a dormir», dice una adulta mayor que habría sido afectada con esta intervención.

Los videos son desgarradores y son muestra de cómo algunas personas como vendedores ambulantes y ahora personas sin vivienda legal vienen siendo atropelladas y reclaman a gritos un programa de socialización, formalización y reubicación que garantice sus derechos fundamentales.

Nuevamente, Nación Paisa buscó a la Alcaldía de Medellín buscando respuesta a lo ocurrido, pero solo se pronunciaron sobre un lavadero de motos que fue desmantelado en San Antonio de Prado, con la siguiente comunicación:

«En una acción conjunta entre la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, la Secretaría de Movilidad y la Personería, se recuperó un área de espacio público en la calle 58 sur con la carrera 62, en el corregimiento San Antonio de Prado. Este era utilizado de manera indebida mediante 12 estructuras que funcionaban como cuartos útiles, áreas de parqueo y lavaderos de vehículos y motos. Los elementos, que utilizaban madera y tejas de zinc, habían ocupado el espacio público durante los últimos 8 o 10 años. Se empleaban clandestinamente para el lavado de carros, situación que afectaba el entorno y la convivencia en la zona. El desmonte fue posible gracias a una orden de Policía emitida hace aproximadamente un mes. Durante este período, se notificó a los residentes sobre el procedimiento y se colocaron avisos para garantizar la transparencia y el cumplimiento de las normas».