La presidenta de la asociación llama a la acción urgente para evitar una crisis energética ante la escasez de recursos hídricos.
La Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen) ha emitido un grave pronóstico sobre la situación energética del país, advirtiendo que el riesgo de un apagón es inminente. Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, subrayó la necesidad de tomar medidas rápidas y efectivas para evitar una crisis mayor, especialmente tras la reciente decisión de Ecopetrol de suspender la venta de gas natural debido a la prolongada sequía.
Gutiérrez enfatizó que Colombia se encuentra en un punto crítico donde la oferta de energía no puede satisfacer la demanda. “Estamos experimentando el periodo más apretado en términos de oferta y demanda que hemos visto en los últimos 30 años”, afirmó. La dirigente destacó que el país acaba de salir de un fenómeno de El Niño que complicó aún más la situación.
Ecopetrol, en respuesta a la crisis, ha suspendido temporalmente el suministro de gas natural vehicular a 13 empresas para priorizar la generación eléctrica en plantas térmicas, un movimiento que se considera vital para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico.
La sequía ha llevado a los embalses a niveles críticos, limitando la capacidad de generación hidroeléctrica que tradicionalmente abastece gran parte de la demanda energética del país. “Se esperaba que con el cambio al fenómeno de La Niña tuviéramos un alivio, pero no ha sido el caso. Las lluvias que deberían haber llegado aún no se materializan”, explicó Gutiérrez.
Con un margen actual de oferta y demanda del 5%, Gutiérrez advirtió que este podría caer al 1% en el próximo año, lo que imposibilitaría el mantenimiento de plantas y podría llevar a cortes de energía en todo el país.
Ante este panorama, la presidenta de Acolgen hizo un llamado a diversificar las fuentes de energía. “La energía solar y eólica son esenciales para el futuro, pero debemos asegurarnos de que nuestras plantas térmicas, que son cruciales en este momento, sigan operando eficazmente”, puntualizó.
Ecopetrol, por su parte, ha decidido priorizar el suministro de gas a las plantas térmicas, asegurando que esta medida es temporal, pero necesaria para evitar interrupciones en el suministro eléctrico. A pesar de la suspensión del gas natural vehicular, se ha confirmado que los usuarios residenciales y comerciales no se verán afectados en varias regiones.
La crisis energética no solo plantea desafíos para las empresas generadoras de energía, sino que también tiene un impacto directo en la vida diaria de los colombianos. La falta de gas natural para vehículos podría complicar la movilidad en varias ciudades, lo que podría traducirse en un efecto dominó en la economía.
La situación energética de Colombia es alarmante y requiere atención inmediata. Las autoridades y los sectores involucrados deben trabajar juntos para implementar un plan de contingencia que garantice la estabilidad del sistema eléctrico. Es crucial que se prioricen las inversiones en tecnologías sostenibles y se mantengan las plantas térmicas operativas durante esta crisis.
La protección del suministro energético no solo es fundamental para el funcionamiento de la economía, sino también para el bienestar de todos los colombianos. A medida que se aproxima un nuevo periodo de sequía, la capacidad de reacción y adaptación del país será puesta a prueba. La advertencia de Acolgen es un llamado urgente a la acción: “Se nos acabó el tiempo”.