Este 6 de septiembre, el pueblo Emberá comenzó su esperado regreso a sus tierras ancestrales desde el Parque Nacional en Bogotá, gracias a la gestión del Gobierno Nacional y la Unidad para las Víctimas. Este retorno representa una nueva etapa para la comunidad, tras años de desplazamiento y condiciones precarias.

El viernes 6 de septiembre de 2024 marca un día significativo para el pueblo Emberá, que ha iniciado el proceso de regreso a sus territorios ancestrales en el Alto Andágueda, Chocó. La jornada comenzó con una ceremonia espiritual y una olla comunitaria en el Parque Nacional de Bogotá, un acto que simboliza la culminación de su estancia forzada en la capital y el comienzo de su retorno a casa.

La ceremonia espiritual, que comenzó a las 8:00 a.m., estuvo acompañada de rituales que reflejan la rica tradición cultural del pueblo Emberá. Esta ceremonia marca un cierre simbólico a la difícil etapa que la comunidad ha atravesado y representa una transición hacia un futuro lleno de esperanza y dignidad.

El proceso de retorno será realizado en varias fases. El sábado se llevarán a cabo los preparativos logísticos, que incluyen el empaquetado de pertenencias, mientras que el domingo se efectuará el traslado definitivo a sus comunidades en el Chocó. Este regreso ha sido facilitado por la gestión del actual Gobierno, encabezado por el presidente Gustavo Petro, en colaboración con la Unidad para las Víctimas, que ha coordinado los esfuerzos para asegurar un retorno ordenado y seguro.

Durante los últimos siete años, las familias Emberá han enfrentado grandes desafíos viviendo en el Parque Nacional y otros espacios temporales proporcionados por el Distrito. Este retorno a sus tierras ancestrales representa no solo la resolución de una situación crítica, sino también un reconocimiento de sus derechos y una mejora en sus condiciones de vida.

La gestión del Gobierno Nacional ha sido crucial para hacer posible este proceso de retorno. La coordinación con autoridades locales y la Unidad para las Víctimas ha garantizado que el traslado se realice de manera segura y organizada. Además, se han implementado medidas para asegurar que las comunidades Emberá puedan reintegrarse a sus territorios con el acceso a servicios necesarios y en condiciones adecuadas.

El retorno incluye la construcción de una infraestructura básica para apoyar la reintegración de las familias, así como el compromiso de las autoridades para garantizar que el proceso de retorno se lleve a cabo con el máximo respeto a los derechos y necesidades de la comunidad.