Madrid, 31 jul (EFE).- La veterinaria española Rebeca Atencia, directora del Centro de Rehabilitación de Chimpancés de Tchimpounga (CRCT), el santuario más grande de África, ha advertido de que la deforestación masiva de las selvas en Congo y el mascotismo amenazan la vida de estos primates, cuya población oscila entre los 150.000 y 250.000 ejemplares en todo el mundo.
El centro, al que llegan los chimpancés huérfanos confiscados por las autoridades congoleñas, sigue la filosofía del Instituto Jane Goodall para mantener su bienestar y luchar contra el tráfico ilegal, según ha contado Atencia en la segunda entrega de ‘Expedición Iryo’, un espacio de conocimiento sobre la preservación del planeta a través del testimonio de investigadores del siglo XXI.
“España, Estados Unidos y otros países europeos demandan la madera de Congo. Y cuando se tala la selva de forma abusiva o se hacen plantaciones de monocultivo como el aceite de palma se destruye la casa de los chimpancés”, quiénes terminan acercándose más a los pueblos “donde empieza el conflicto con el ser humano”, ha contado la veterinaria gallega.
Peligros para los chimpancés en Congo
Además, el consumo de carne de chimpancé propio de algunos países africanos propicia la venta de las crías a destinos como el mascotismo o a zoos ilícitos que, en opinión de la experta, alimentan ese círculo de tráfico ilegal contra el que luchan desde el instituto junto a las autoridades del país.
“Cuando la gente ve en Instagram que un niño con un animal salvaje en casa tiene muchos ‘likes’ se piensa que puede tenerlo y no es así, porque para que tú puedas tener un chimpancé en tu hogar han tenido que matar a una familia entera”, ha dicho la directora del centro.
Una vez rescatados, los primates llegan al santuario con “miedo y mucha tensión en el cuerpo», síntomas de un trauma “muy difícil de curar” porque han visto morir a su madre delante de sus ojos y “te odian a ti”, porque un ser humano es el responsable del asesinato de su progenitora.
Con tiempo y todo tipo de cuidados, el CRCT se encarga de aliviar estos traumas ante el reto final de liberar estos ejemplares en su hábitat natural, en un escenario en el que la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza incluye a los chimpancés -tanto los chimpancés comunes como los bonobos- como una especie “En Peligro” dentro de su “Lista Roja”, a pesar de estar protegidos al estar prohibido su comercio.
Los sentimientos de los chimpancés
La heredera de Jane Goodall, a quién considera una mente “joven y brillante”, ha defendido la similitud entre los chimpancés y el ser humano tanto en el material genético como en el comportamiento con la única diferencia de que, mientras que los primates se comunican solamente en el presente, las personas tienen la capacidad de hacerlo en el pasado y en el futuro.
“Los chimpancés son buenos, malos, unos hacen bullying, otros protegen, cuidan…tienen sentimientos como nosotros”, ha concluido Atencia, segunda protagonista de estos encuentros promovidos por la compañía ferroviaria de alta velocidad.
La veterinaria de Ferrol, condecorada con el Premio Nacional de la Sociedad Geográfica Española 2019-2020, toma el relevo de Héctor Salvador, el primer español en descender a la fosa de las Marianas, quién inauguró esta serie de encuentros de Iryo sobre exploradores e investigadores de distintos ámbitos en España. EFE
Foto Cortesía: La veterinaria española Rebeca Atencia (i), directora del Centro de Rehabilitación de Chimpancés de Tchimpounga (CRCT), el santuario más grande de África, en una imagen de archivo junto a Jane Goodall (d). EFE