Nueva Delhi, 30 jul (EFE).- La directora Nacional de Patrimonio Cultural de Panamá, Yamileth Stanziola, se mostró conforme con la reciente decisión de la reunión anual de la Unesco, que se celebra actualmente en Nueva Delhi, de no inscribir la Ruta Colonial Transístmica en la Lista de Patrimonio Mundial, algo que ve como «una oportunidad» para fortalecer la candidatura de cara al año que viene.
La asamblea anual de la Unesco, que se celebra entre el 21 y el 31 de julio en Nueva Delhi, ratificó el pasado viernes ocho puntos que el Gobierno de Panamá debía subsanar para que la ruta colonial pudiera ser considerada Patrimonio de la Humanidad.
La decisión ya era conocida de antemano por el Gobierno panameño, que a principios de julio anunció que habían recibido las ocho rectificaciones que impedirían su inclusión durante la cumbre de Nueva Delhi.
Stanziola y el resto de la delegación panameña que viajó a la capital de la India en representación del país aceptaron la decisión, siguiendo las reglas de la convención.
La delegación panameña destacó que, en sus consideraciones, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) establece que la candidatura de Panamá cumple con los criterios de valor universal excepcional para su inscripción futura y que lo que se requiere es realizar algunas modificaciones de fondo para completar el dossier.
«Legalmente, (los mecanismos) ya existen, simplemente es preparar un solo documento coherente», dijo Stanziola en una entrevista con EFE.
Entre las principales demandas del informe figuran la implementación de una protección legal que afecte a toda la ruta patrimonial como una sola entidad, la protección de las secciones del Camino de Cruces y del Camino Real como Patrimonio cultural y la puesta en marcha de una estrategia de turismo e interpretación sostenible e integral.
Sin embargo, Stanziola destacó que el Estado panameño ya tiene en marcha varias regulaciones al respecto, y aseguró que Icomos había reconocido previamente estas normas y los avances de Panamá.
Además, anotó, el propio informe del comité refleja que la ruta colonial cumple con criterios de autenticidad e integridad para ser considerada Patrimonio Mundial.
“Para Panamá no es un reto poder realizarlo porque ya el trabajo está hecho”, se trata de subsanar lo solicitado, agregó la funcionaria.
El refuerzo de la candidatura
Durante la sesión, el representante del Líbano destacó lo “muy compleja” que era la candidatura y la inscripción del sitio por contar, por ejemplo, con los componentes de Panamá Viejo en el lado del Pacífico y las Fortificaciones del Caribe con componentes ya inscritos como patrimonio, y felicitó “al Estado de Panamá por haber aceptado la recomendación”, permitiendo “consolidar” la candidatura.
El delegado de México, por su parte, apoyó la candidatura panameña comparándola con el Camino Real de Tierra Adentro en su país, declarado patrimonio mundial en el 2010, mientras que Argentina subrayó la “seriedad y el compromiso” de este proyecto.
Carlos Fitzgerald, jefe de la delegación panameña, en su intervención recordó a los miembros del Comité que Panamá lleva 10 años en este proceso, “y en aras de lograr una gobernanza coherente con el valor universal excepcional de la propiedad”, el país tomará la “oportunidad” que les da este proceso de “devolución para reforzar el expediente”.
Stanziola y Fitzgerald aseguraron que harán las correcciones necesarias para presentar la candidatura durante la reunión del próximo año, que, de ser aceptada, supondría el sexto bien de Panamá en entrar en la lista de Patrimonio Mundial.
«Queremos reforzar el dossier, venir con una nominación mucho más robusta, someterla antes del 1 de febrero de 2025, como es el calendario de la convención y que sea valorada en la próxima reunión 47», dijo Stanziola.
Hasta ahora, el país centroamericano cuenta en ese listado con las fortificaciones en el lado caribeño de Panamá: Portobelo-San Lorenzo, el Parque Nacional Darién, la Cordillera de Talamanca-Reservas La Amistad, el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo y el Distrito Histórico de Panamá, y el Parque Nacional Coiba y su zona especial de protección marina.
La Ruta Colonial Transístmica incluye dos de estos lugares: el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo y el Distrito Histórico de Panamá (Patrimonio Mundial desde 1997) y las Fortificaciones de la Costa Caribe de Panamá: Portobelo y San Lorenzo (en la lista del Patrimonio en Peligro desde 2012).
Además, los caminos coloniales que los unen: el Camino de Cruces y el Camino Real. De lograr el año que viene la inscripción, Stanziola aseguró que supondría «un gran orgullo y una gran responsabilidad» para Panamá, y ayudaría al desarrollo de la zona.
Y destacó que en la delegación panameña aceptan las recomendaciones de ICOMOS y harán lo necesario para cumplirlas. «Nosotros estamos de acuerdo desde el principio que vimos el borrador que era la mejor decisión que tenía el Estado panameño», sentenció. EFE