En las últimas horas, Sneyder Pinilla respondió a los comentarios del Presidente Gustavo Petro, luego de que se conociera el preacuerdo con la justicia.

«Lamento que el señor Presidente de la República pretenda tener injerencia en los procesos judiciales en los que estamos implicados altos funcionarios de su gobierno, y expreso mi gran preocupación por la pérdida de material probatorio de gran importancia en este proceso penal con repercusión nacional».

Y es que hoy se  conoció el documento oficial que confirma la aceptación de términos del principio de oportunidad del señor Sneyder Augusto Pinilla Álvarez, que fijó la condena en 60.5 meses de prisión. Además, devolverá 292 millones de pesos de su patrimonio.

«Mi compromiso con la verdad y con el esclarecimiento de los actos de corrupción cometidos en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) en el periodo en que ejercí como subdirector de esta entidad ha sido claro desde el inicio de este proceso penal. Por lo tanto, desde el minuto uno me comprometí —y lo estoy cumpliendo— a contar la verdad, colaborar, reparar y entregar el dinero obtenido irregularmente».

Pinilla aceptó los términos de las negociaciones realizadas durante los interrogatorios, en los que se logró un preacuerdo con las autoridades y solicitado inmunidad por hechos punibles en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD).

«El objeto de mi cooperación incluye delatar —con pruebas— a quienes hicieron parte del esquema de corrupción y, además, señalar los bolsillos de quienes se quedaron con esos dineros públicos que debían ser destinados para la prevención y atención de desastres en diferentes departamentos. Es por ello que, los días 9 y 10 de julio, durante el proceso de cooperación con la Fiscalía General de la Nación, me comprometí a regresar en su totalidad los dineros de los que me apropié en el caso conocido como «carrotanques», dinero que jamás debí recibir y por el cual les pido perdón a todos los colombianos, con más énfasis a mi familia, a la que defraudé y he puesto en alto riesgo».

Pinilla aceptará los cargos por peculado agravado por la cuantía y falsedad ideológica en documento público.
Se estableció como centro de reclusión para Pinilla la guarnición militar, además de garantizar la seguridad de su hijo menor.

«Así que invito a los congresistas, a otros servidores públicos y a todo aquel que se apropió de dineros que no nos pertenecen, como lo son el representante a la Cámara Andrés Calle y el senador Iván Name, a que se unan en este compromiso por la verdad y reparación; que devuelvan los mil y tres mil millones de pesos que recibieron respectivamente. Dinero que pertenece a los colombianos».

Pinilla devolverá los recursos que habría sustraido y espera que con los años de cárcel que debe pagar por sus actos, pueda reparar a los colombianos por los hechos que participó en la UNGRD.

«Les aseguro que repararé económicamente, camino que ya inicié. Sé que debo cumplir prisión preventiva de la libertad y así lo haré. Continuaré cooperando para que la verdad salga a la luz. Entiendo que su confianza en mí esté destruida; sin embargo, apelo a su sabiduría. No huí, no me escondí, no pido impunidad y no me escondo bajo figuras de poder. Soy responsable de mis actos y, aunque temo por mi vida y la de mi familia, decidí ser el primero en asumir y contarle con pruebas al país lo que sucedió al interior de la UNGRD. Les pido una vez más perdón. Expreso mi gran arrepentimiento con cada uno de ustedes, en especial con los habitantes de las poblaciones más afectadas por las acciones cometidas. Espero que la justicia siga actuando para que no sea solo el eslabón más débil el que le dé la cara al país mientras los poderosos continúan desangrando nuestra nación».

Finalmente, Sneyder Pinilla ofreció excusas a los colombianos por los hechos en que participó, reiterando su compromiso con la verdad, justicia y reparación, siempre respetando a las autoridades judiciales.

«Me permito ofrecer excusas y entiendo mi total arrepentimiento por los actos cometidos, pido perdón, en especial a mi familia, me equivoqué y estoy asumiendo las consecuencias de mi grave error.