El expresidente colombiano y líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, criticó nuevamente la reforma laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro. Calificándola de «dañina», Uribe afirmó que «estimula más la informalidad» y «no crea empleo de calidad». En una publicación en su cuenta de X, argumentó que existen otras formas de mejorar las condiciones de los trabajadores sin ahuyentar a los empleadores.
Uribe señaló que los costos y regulaciones de la reforma obstaculizan la creación de empleo formal y de calidad. Añadió que, sin más empleos, habrá más oferta de trabajadores y peores condiciones laborales. También mencionó la necesidad de trabajo nocturno y dominical en ciertos sectores, como el de los jóvenes estudiantes, destacando que la reforma aumenta los recargos existentes en lugar de crear nuevos.
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El exmandatario criticó la imposición del trabajo a término indefinido y el aumento en la tabla de indemnización por despido unilateral, advirtiendo que esto podría convertir un nuevo empleo en un litigio. Uribe también defendió el contrato sindical como una figura de equidad que permite a los trabajadores asumir tareas de tercerización y servicios estacionales.
Uribe cuestionó la eliminación del pacto colectivo y la imposición del sindicato mayoritario por decreto, argumentando que esto perjudica a pequeños contratistas como los plomeros. Propuso dos alternativas para mejorar las condiciones laborales: aumentar el salario mínimo, que ha subido un 9% en los últimos tres años, y reducir la jornada laboral a 42 horas en dos años, lo que beneficiaría a los trabajadores con más tiempo libre y aumentaría los costos de nómina en un 9,46%.
Finalmente, Uribe afirmó que la reforma laboral parece una resaca de la vieja confrontación y del odio comunista. Enfatizó la necesidad de generar confianza para crear empleo de calidad, una economía fraterna, menos impuestos y mejor remuneración. Argumentó que es preferible que el dinero se invierta en los trabajadores o en las empresas en lugar de pagar más impuestos, advirtiendo que la única opción de empleo podría convertirse en la burocracia, que ya ha crecido un 13% en abril, según sus cifras.