Medellín, Antioquia – 25 de mayo de 2024. “A mí siempre me ha llamado la atención estudiar los animalitos raros que habitan en nuestros ecosistemas”, afirma Moisés, uno de los biólogos que integra el equipo de profesionales de la Subdirección de Ecosistemas de Corantioquia y quien, además, está dando de qué hablar a nivel internacional, luego de que la revista indexada Zootaxa publicara, el 20 de mayo de este año, un artículo sobre el descubrimiento de la especie Hypolobocera ituangoensis, un cangrejo de agua dulce que habita en la quebrada La Honda en la vereda La Georgia del municipio de Ituango, norte del departamento de Antioquia.
Cabe resaltar que Moisés es enfático en que este descubrimiento fue posible gracias a la articulación y el apoyo de la profesional Martha Rocha Campos, especialista nacional de cangrejos de agua dulce del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, sede Bogotá; así como la comunidad que habita la vereda y, los profesionales Manuel José Arango, Genaro Graciano, Raúl Calle, Marcela Monsalve y la ingeniera Andrea Báez, profesional del programa Piragua de la Subdirección de Gestión Ambiental de Corantioquia.
Pero ¿cómo un biólogo que hace parte del grupo interno de trabajo de Biodiversidad, Bosques y Restauración termina descubriendo dos nuevas especies de cangrejo?
Vamos a Cangrejear, es decir, echemos para atrás en el tiempo, para recorrer los pasos de este “Crabman” como le dicen de cariño sus colegas, quien ha contribuido a dejar en alto el nombre de Corantioquia a nivel internacional. Moisés Elías Alexander Taborda, es de los pocos Carcinólogos ( profesional que estudia los crustáceos) en Antioquia y es candidato a magister en Gestión Ambiental y Medio Ambiente.
Este costeño, antioqueñizado, como él se define, es fiel creyente de Dios, se nota cada vez que le da gracias a él por haberle permitido ingresar a Corantioquia y alternar sus labores como servidor público con el ejercicio de estudiar especies y aportar así a la ciencia, a la apropiación social de la conservación y al conocimiento del patrimonio ambiental.
Su obstinación y curiosidad lo llevaron a estudiar esos “bichitos raros” desde el segundo semestre del pregrado en Biología, el cual cursó en la Universidad del Atlántico, los cangrejos marinos fueron los primeros en despertar su interés. Su formación previa como dibujante técnico le permitió identificar diferentes especies, formarse y asistir a espacios académicos sobre crustáceos, preguntando, y tocando las puertas de expertos en la materia para aprender cada vez más.
Fue así como en 2018, en medio de una presentación del programa PIRAGUA, de Corantioquia, la red social de monitoreo del recurso hídrico más grande del país y que se dedica a medir la cantidad y calidad del recurso hídrico, generando conocimiento sobre las especies propias de las quebradas y demás ecosistemas acuáticos, Moisés vio una muestra de cangrejo y se sorprendió al saber que era de agua dulce, así que se puso en marcha a investigar con las uñas, pues la bibliografía al respecto de estas especies es reducida.
Tocó la puerta de la profesional Martha Rocha Campos, quien después de mucho insistirle recibió al Biólogo en el Instituto para juntos determinar en 2020, una nueva especie de cangrejo de agua dulce, que habita en la comunidad indígena Zenú, en El Bagre, municipio ubicado en el Bajo Cauca antioqueño, refiriéndose a la especie Phallangothelphusa zenuorum.
La inquietud de Moisés incrementó al saber que es posible que existan aún diferentes especies de cangrejos de agua dulce dentro de la jurisdicción de Corantioquia, revisando, de manera fortuita las muestras de PIRAGUA, nuevamente sorprendió su vista una especie fuera de lo común, un nuevo reto, la muestra solo estaba marcada como quebrada La Honda, Ituango, 2016, sin más datos, Moisés se llenó de paciencia y sacó una de las mejores herramientas que podemos tener como Corporación, los contactos con la comunidad.
Luego de varios meses lograron identificar el punto exacto de la “quebradita”, como le dice de cariño Moisés a una fuente de agua que la comunidad de la vereda La Georgia cuidan con su vida. Todos se pusieron la 10 para encontrar la especie, y lograron, en 2024 determinar que Ituango tiene en su hábitat a la especie de cangrejo de agua dulce: Hypolobocera ituangoensis, especie nueva para la ciencia y el mundo, y seguramente endémica de esta zona del país.
Y entonces, ¿Cuál es la importancia del cangrejo, por qué amerita tanta dedicación e investigación?
Todas las especies de seres vivos que integran la fauna silvestre indican algo, los cangrejos no son la excepción, estas especies indican que tenemos una buena condición del recurso hídrico y que los ecosistemas acuáticos también están en buen estado de conservación, es decir, que el agua y el hábitat donde fluyen están sanos; si este tipo de especies que los habitan, permanecen, y se reproducen es porque hay vida. Hay buena vida.
Esto es precisamente lo que resaltamos como Corantioquia, porque en estas zonas del Norte y el Bajo Cauca, históricamente referenciadas por el conflicto armado, las actividades extractivas y, en general, por los estragos del ser humano como la caza de fauna silvestre y otros hechos reprochables y lamentables, también hay vida y más que eso, hay toda una comunidad preocupada por cuidar las buenas condiciones del hábitat. Sin duda el aporte a la ciencia es valioso, pero siempre será más valioso enseñar a las comunidades a cuidar y conectarse con la vida.
🦀ATENCIÓN: Hypolobocera ituangoensis es una nueva especie de cangrejo para la ciencia, y endémica 🇨🇴
De las quebradas que bajan del Paramillo, en la subcuenca del Río Ituango, Antioquia
La Dra. Martha Rocha Campos, es profesora y curadora de la Colección de Crustáceos ICN-UNAL https://t.co/BCOQGq7Iyq
— Instituto de Ciencias Naturales – UNAL (@ICNUNAL) May 21, 2024