Con la actualidad política que hay en Colombia, una Asamblea Nacional Constituyente, como lo propuso el presidente Gustavo Petro, no tendría éxito y, de darse un posible trámite, este tardaría en ejecutarse por las restricciones constitucionales que hay. Así lo explicó Mario Alfonso Álvarez Montoya, docente de la Facultad de Derecho Universidad de Medellín.
“Desde el punto de vista operativo y funcional, eso es el comienzo de un ejercicio que tiene demasiados trámites y no veo la suficiente capacidad en el Gobierno para hacerlo porque esta propuesta tiene que ser aprobada por el Congreso por mayoría absoluta, tanto por la Cámara de Representantes y por el Senado”, explicó.
Para el experto en este tipo de temas, el anuncio y la discusión propuesta por Petro hace parte de su estrategia de generar opinión diaria, sobre todo en las redes sociales.
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Frente al anuncio del Presidente de convocar comités municipales para este proceso, el docente de la UdeMedellín indicó que es un mecanismo de participación útil pero que “las reformas a la Constitución en Colombia no se tramitan así porque eso llevaría a un régimen tumultuario y además hay que advertir otra cosa: Petro está intentando fortalecerse políticamente cuando electoralmente está muy débil”.
Y es que, para Álvarez Montoya, el presidente no tiene fuerza en el Congreso y solo ha logrado la aprobación de reforma tributaria durante su gestión. “Ninguna de las que ha intentado, las ha hecho progresar. Miren la reforma a la salud, qué pasa con la reforma pensional, la laboral, la de educación, son varias las que está tramitando en este momento en el Congreso y ninguna se ha aprobado”.
La Asamblea Nacional Constituyente es uno de los mecanismos contemplados en la Constitución de 1991 para reformarla. De darse un posible avance, y que pasaría por un procedimiento estricto y complejo que debe aprobarse por el Congreso y la Corte Constitucional, se procede a unas elecciones de opciones de voto de ‘Sí’ y ‘No’, en la cual debe ganar la respuesta afirmativa para avanzar en este propósito, pero con una gran mayoría, según el censo electoral colombiano.
“Supongamos que fueran la cuarta parte, estamos hablando de más o menos 14 millones de votos, votando por el sí y Petro fue elegido presidente con 11 millones y estamos hablando que tienen que votar todos los que votaron por Petro y conseguirse 3 millones más. Pero no es fácil porque miren cómo le fue en las elecciones territoriales de 2023”, agregó.
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Para el docente, es una cuestión de aritmética y cálculo político que debe tener en cuenta, además, que tomaría un largo tiempo.
“Si ese proceso se inicia ahora, probablemente estaría discutiéndose y convocándose en el año 2025. Y si es el 2025 hay una cantidad de restricciones constitucionales que impiden que la votación de una Asamblea coincida con otra elección porque ese año hay elecciones de Congreso, luego del presidente con dos vueltas”, concluyó.
