Medellín, viernes 9 de febrero de 2024 (@epmestamosahi) | EPM se preparó para enfrentar el fenómeno de El Niño con maniobras técnicas, planeación, inversiones en infraestructura, nuevos proyectos y pedagogía con la comunidad que permiten hoy seguir prestando con calidad y continuidad los servicios de agua y energía. John Maya Salazar, gerente general de EPM, indicó que:
“La seguridad energética y la seguridad hídrica son los pilares de las estrategias y las inversiones que estamos desarrollando hace varios años, con el propósito de que nuestros sistemas sean cada vez menos vulnerables, contribuyan al desarrollo del país, el bienestar de la comunidad, y respondan de manera efectiva ante eventos como el fenómeno de El Niño”.
EPM, preparado para suministrar energía
Desde sus 23 centrales de generación de energía hidráulica y una térmica, EPM mantiene iniciativas que contribuyen a mitigar los impactos de variabilidad climática y reducir los riesgos asociados, en este caso, a las condiciones del fenómeno de El Niño. Todas estas acciones se realizan de manera articulada con los demás actores del sector eléctrico.
“Como estrategia para responder al trimestre más crítico de este fenómeno, desde mayo de 2023, EPM mantuvo la meta de llevar los embalses al 80 % de volumen útil a diciembre del mismo año, lo que hoy permite tenerlos en condiciones adecuadas para generar energía en el primer trimestre de 2024, período que se considera más crítico por la temporada seca y su intensificación por El Niño”, explicó Alberto Mejía Reyes, gerente Mercado Energía Mayorista Generación Energía EPM.
Ante la necesidad de tener reservas de agua suficientes en los embalses a nivel nacional fue necesaria una mayor generación térmica para atender la demanda desde el segundo semestre de 2023. Los costos de la generación térmica son elevados, pues dependen de los precios de los combustibles que usan: carbón, gas natural importado o diésel, lo cual ha implicado que el precio de bolsa se incremente para remunerar esta operación.
La entrada de las unidades 3 y 4 de la central Hidroituango contribuyó a una reducción cercana al 40 % en el precio de bolsa a partir de noviembre de 2023, atendiendo alrededor del 10 % de la demanda nacional con sus 1.200 megavatios (MW) de capacidad, a pesar de la baja hidrología por efecto del fenómeno de El Niño.
Mantenimiento de infraestructura eléctrica e inversiones
EPM cuenta con un plan integrado de mantenimiento articulado con la planeación de la operación del país, con el fin de mantener en óptimas condiciones todos los activos y, de esa manera, entregar energía segura y confiable al sistema. Esto se traduce en calidad de vida para los colombianos y desarrollo para la nación.
En 2023, la Empresa invirtió más de 103 mil millones de pesos para realizar mantenimientos en sus centrales de generación y se hicieron modernizaciones en algunas de ellas, que incluyeron cambios de equipos tecnológicos, lo que permite que sean más eficientes y confiables. La demanda de energía eléctrica del país presenta crecimientos típicos entre el 2 y 3 %. En el último trimestre de 2023 (octubre-noviembre-diciembre) tuvo un incremento del 6 % en promedio, debido, entre otras causas, a las condiciones climáticas del fenómeno de El Niño.
Mitigación de impactos en el sistema de acueducto
En el actual fenómeno de El Niño, a la fecha, solo 544 usuarios del servicio de acueducto, ubicados en el occidente de Medellín, han tenido interrupciones asociadas a esta variabilidad climática. En comparación, con el fenómeno de El Niño presentado entre 2015 y 2016 para el mismo mes ya se había interrumpido el servicio de acueducto a 26 mil usuarios de EPM.
Esta cifra respalda la efectividad de las estrategias desarrolladas por EPM durante los últimos años con el propósito de reducir los impactos de la variabilidad climática en su sistema de acueducto. Acciones viabilizadas a través de una inversión cercana a los 3 billones de pesos, entre 2016 y 2024, han permitido incrementar la capacidad de captación de agua cruda, producción de agua potable, transporte y almacenamiento; así como las interconexiones que incrementan el respaldo y la confiabilidad en la prestación del servicio de acueducto.
“Aunque cada uno de los proyectos desarrollados han sumado al fortalecimiento del sistema de acueducto de EPM y mitigar los impactos de eventos como el fenómeno de El Niño, esto no significa una eliminación total de la materialización de riesgos, pues las fuentes de agua continúan presentando cambios ante la disminución de lluvias y el incremento de temperaturas en el territorio”, afirmó Santiago Ochoa Posada, vicepresidente de Agua y Saneamiento de EPM.
Comportamiento de los embalses
Hoy, los tres embalses que abastecen el 94 % del sistema de acueducto de EPM (Riogrande II, La Fe y Piedras Blancas) presentan reducción en sus niveles, con tendencia a continuar descendiendo. Esta situación, que todavía no genera alertas por desabastecimiento de agua, sí podría provocar eventos de color en el agua en gran parte del Valle de Aburrá, pues en la medida en que bajan los niveles de los embalses la captación debe ser a una profundidad donde se hallan mayores concentraciones de manganeso.
Pese a que las cinco plantas que reciben agua de embalses continuarán entregando agua potable con todos los estándares de calidad, es posible que no se remueva completamente el color que aporta el manganeso.
Situación fuentes menores de agua
En cuanto a las fuentes menores (quebradas y ríos) que abastecen directamente 8 de las 13 plantas de potabilización de EPM para servicio de la comunidad, estas han registrado una reducción promedio del 50 % de su caudal. Esta situación podría generar mayor probabilidad de interrupciones para estos territorios. Sin embargo, varias de ellas ya cuentan con el respaldo de las interconexiones y otras obras construidas en los últimos años, lo que reduce su vulnerabilidad. Hasta ahora, las alertas más grandes están asociadas a las quebradas que abastecen las plantas de potabilización San Cristóbal, Caldas y Barbosa.
“Considerando este panorama y el incremento que se registran en los consumos, EPM insiste a la comunidad en un uso responsable del agua potable, pues al cierre de enero de 2024 el incremento en consumos de agua potable alcanzó 743 litros por segundo, cifra que equivale al consumo de 440 mil personas”, señaló Santiago Ochoa Posada, vicepresidente de Agua y Saneamiento de EPM.
Aplicación medida de la CRA por consumo excesivo de agua
Con el propósito de sumar medidas para contrarrestar los impactos del actual fenómeno de El Niño en el territorio nacional, la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) expidió la Resolución UAE-CRA 39 de 2024, por medio de la cual se activa la medida para desincentivar el consumo excesivo de agua potable, establecida en la Resolución CRA 887 de 2019, compilada en la Resolución CRA 943 de 2021.
La activación de esta medida busca disminuir los consumos excesivos de agua potable y los responsables de aplicarla son los prestadores del servicio público domiciliario de acueducto, y consiste en aplicar un cobro adicional a los consumos (medidos en metros cúbicos) que estén por encima de lo establecido como “consumo excesivo”, según el piso térmico en el que esté ubicado el usuario.
Es decir que, en el caso de los municipios localizados en área metropolitana del Valle de Aburrá, aquellos consumos mensuales por encima de los 26 metros cúbicos, es decir 26 mil litros de agua potable, tendrán un recargo que se verá reflejado en la factura bajo el concepto de consumo excesivo. Mientras que, en el caso del municipio de Rionegro, el consumo mensual por encima de los 22 metros cúbicos (22 mil litros de agua potable) se considerará como consumo excesivo.
Por ejemplo, si un hogar de estrato 4 de Medellín el próximo mes consume 30 metros cúbicos de agua potable (30 mil litros de agua potable), al aplicar la medida de la CRA, este usuario deberá pagar 26 metros cúbicos con la tarifa asociada a su estrato, pero los 4 metros cúbicos que sobrepasan los 26 serán considerados “consumo excesivo” y tendrán una tarifa adicional, equivalente a aplicarle nuevamente el cargo por consumo o cargo variable. En otras palabras, el consumo excesivo tendrá un cobro doble. Es importante considerar que el consumo de subsistencia en el Valle de Aburrá es de 13 metros cúbicos por cada hogar, es decir 13 mil litros de agua.
De la medida de la CRA quedan exceptuados los inquilinatos, entidades sin ánimo de lucro a las que se les presta servicio especial y multiusuarios del servicio público domiciliario de acueducto, hogares comunitarios de bienestar y sustitutos, y usuarios de las áreas comunes de los inmuebles residenciales bajo el régimen de propiedad horizontal.
Los recursos provenientes de la aplicación del desincentivo serán recaudados por los prestadores y girados al Fondo Nacional Ambiental (Fonam). En el caso de EPM, la Empresa ya realizó el análisis de la aplicación de esta medida en cada uno de los subsistemas que abastecen el Valle de Aburrá y Rionegro, contrastando la disponibilidad de agua con la demanda, y definió que inicialmente el cobro adicional, a partir de los metros cúbicos fijados en la resolución de la CRA, solo debe aplicarse a los subsistemas de acueducto de Barbosa, Caldas y San Cristóbal. Esto aplica a los consumos residenciales realizados desde el 29 de enero pasado e incluye a los usuarios de Agua prepago de los sectores indicados.
La invitación nuevamente es a hacer un uso responsable del agua y la energía. Con pequeñas acciones y compromisos se suma al propósito de mitigar los efectos del fenómeno de El Niño.