Con el objetivo de impulsar la producción agropecuaria en San Cristóbal, la Alcaldía de Medellín y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) han colaborado entregando herramientas esenciales a las familias de diversas veredas del corregimiento de San Cristóbal. Entre las beneficiadas se encuentran las comunidades de Las Playas, El Filo, El Uvito, la Asociación de Campesinos de Boquerón, Travesías y Pajarito.
Mejorar la productividad agrícola, el principal objetivo
Esta iniciativa busca fortalecer la capacidad productiva de los habitantes locales, proporcionándoles las herramientas necesarias para el desarrollo sostenible de la agricultura en la región. La entrega de insumos agrícolas se dirige a mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales, promoviendo la autosuficiencia y generando un impacto positivo en la seguridad alimentaria de la zona.
“Esto ayudará a optimizar todos los procedimientos agrícolas; a mejorar los rendimientos y, con ello, a mejorar la productividad en el campo. En este proyecto se incorporan jóvenes, lo cual es un paso generacional importante. Adicionalmente, se incorpora el uso de las tecnologías, con la modernización de estas herramientas y su uso”, expresó la subsecretaria de Desarrollo Rural, María Clara Álvarez.
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Entre las herramientas hay equipos que tienen funciones agrícolas, como guadañas rígidas, guadaña flexible, bombas de aspersión a motor, bomba estacionaria con motor y un motocultor (pequeño tractor). Esta es la primera vez que se entrega este tipo de recursos grandes y sofisticados, como apuesta por el trabajo comunitario, global y con mayor impacto.
“El beneficio que tenemos las Juntas de Acción Comunal y la Asociación Campesina de acá, del corregimiento San Cristóbal, con esta maquinaria, es que vamos a facilitar las labores agropecuarias. Es muy distinto limpiar un terreno a punta de machete que coger una guadaña y hacer esa labor. Entonces, menos tiempo, menor desgaste físico, y esto va a facilitar que los jóvenes se vinculen con las actividades agropecuarias”, dijo Hugo Armando Cano, beneficiario.
Este proyecto se realizó de forma articulada con la UNODC, con una inversión de 200 millones de pesos, mediante un convenio de cooperación internacional que actúa como operador, mediante la entrega de las herramientas y capacitaciones para que los campesinos aprendan el buen manejo y garantizar la vida útil de las máquinas.