Un giro contundente dio el caso de la muerte del rapero Canserbero, ocurrida en el año 2015. Hace casi dos semanas, la fiscalía venezolana descartó por completo que el fallecimiento del artista se haya debido a un suicidio.
“Hoy quedó 100% descartada la tesis de que se trata de un suicidio. Se está imponiendo la tesis del asesinato por motivos económicos”, dijo el fiscal general, Tarek William Saab, el pasado 15 de diciembre.
Esa hipótesis que manejaba la fiscalía suma una prueba contundente, pues publicó un video del pasado 19 de diciembre en el que, Natalia Améstica, exmánager del rapero confesó haberlo asesinado. En la misma declaración, afirmó haber atacado a su esposo, Carlos Molnar.
El motivo, según el relato de la exmánager, fue al haberse enterado en una gira, que su esposo no le haría pago de sus honorarios por la organización de la misma, y que el mismo Canserbero le dijo en ella, no quería sus servicios como mánager.
El relato de Natalia Améstica sobre la muerte de Canserbero
“Se dio la oportunidad para yo hacerles un té en el que coloqué Alpram y le di una taza a cada uno. Al momento de quedar somnolientos, yo estaba en la cocina preparando la cena y al llegar Carlos vi como estaba y lo ataqué directamente al cuello. Él cae al piso y lo ataqué por la espalda y por el brazo”, se escucha en el inicio de la confesión que hizo Natalia Améstica.
La exmánager afirmó que fue Tirone (Canserbero), el que presenció la escena, pero que por efectos de la bebida cayó al sofá: “Yo le explico que fue un ataque de ira que no me pude controlar y él cae en el sofá dormido. Ahí es cuando yo le doy dos puñaladas en su costado”.
Améstica confesó también que, junto a su hermano Guillermo y tres integrantes del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) lograron modificar la escena para que pareciera un homicidio-suicidio.
“Él llegó a las 11 de la noche y ellos terminaron de arreglar la escena. A Carlos terminan de darle puñaladas, mi hermano le da cuatro y el resto lo hacen los funcionarios del SEBIN. El cuerpo de Tirone lo traen para la cocina y se le da con un tubo en la cara. Y luego de eso nos explican que lo que debemos hacer es lanzarlo por la ventana”, afirmó.
El testimonio de Améstica termina con su relato de lo que hicieron posteriormente al haber arrojado el cuerpo de Canserbero por la ventana: “Mi hermano se va del departamento. Lo que yo hago es cambiarme, hago la escena de que fue en ese momento, pido auxilio a los vecinos y llegan los del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y cuadran con mi hermano, quien les ofrece 10.000 dólares para terminar de arreglar la escena”.
Cabe recordar que, en su momento, la prensa habló en principio de un suicidio, pero luego señaló que no eran claras. El nombre de Canserbero y la reputación del rap como género musical ha sufrido muchos estigmas a raíz de esta situación. Con su reapertura y esta confesión, hay una luz de esperanza para sus fanáticos, que esperan que esa mancha sea borrada.