El exalcalde, Daniel Quintero Calle, quien recientemente renunció a la Alcaldía de Medellín tras un mandato controvertido, ha estado en el centro de atención no solo por sus declaraciones sino también por su manera de gestionar Medellín durante su administración. En esta ocasión, Quintero es objeto de señalamientos debido a su respuesta al anuncio de Federico Gutiérrez sobre el proceso de empalme.
El mandato de Quintero se caracterizó por un enfoque disruptivo y una lucha constante contra políticos y funcionarios que no formaban parte de su círculo en Medellín. Rompió con el modelo de gobernanza que había prevalecido en la ciudad durante las dos décadas anteriores, lo que generó tanto apoyo como críticas.
Fico, la campaña terminó. Dividiendo y amenazando es la peor forma de empezar un gobierno. Acompañaré el proceso de empalme. A lo único que le tenemos miedo en nuestro Gobierno es a qué EPM vuelva a manos del GEA, que la privaticen o la quiebren, a que los de Hidroituango se… https://t.co/bFdvOe6mN3
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) November 7, 2023
Uno de los aspectos más destacados de su administración fue su enfrentamiento con un sector del empresariado paisa, que se agudizó con la renuncia de la Junta Directiva de Empresas Públicas de Medellín (EPM) debido a una demanda contra los contratistas de Hidroituango. Esta controversia afectó la cooperación entre el sector público y privado.
Además, Quintero mantuvo constantes enfrentamientos con el uribismo y la oposición, y fue objeto de polémica por su presunta participación política durante elecciones. También enfrentó fuertes acusaciones de organizaciones y veedurías que denunciaron casos de corrupción en su administración.
¿Cómo fue su gestión?
Durante su mandato, Daniel Quintero tuvo que lidiar con la gestión de la pandemia de COVID-19 y la recuperación económica tras los cierres ordenados por el Gobierno Nacional. Además, asumió la dirección de la Junta Directiva de EPM, el tercer grupo económico más grande del país. También estuvo involucrado en la transición de Medellín de municipio a Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Sin embargo, su gestión también estuvo marcada por escándalos, como las presuntas irregularidades en el uso de la caja menor del despacho del alcalde. Hasta el momento, según la oposición, no se han dado explicaciones suficientes ante el Concejo. Además, su ex secretaria de Educación enfrenta un proceso penal por presuntos delitos contra la administración pública.
La respuesta de Quintero a Federico Gutiérrez, quien anunció un proceso de empalme transparente en la Alcaldía de Medellín, ha sido contundente. Quintero afirmó: «Fico, la campaña terminó. Dividir y amenazar no es la forma adecuada de comenzar un gobierno. Acompañaré el proceso de empalme». Esto resulta contradictorio porque su administración estuvo marcada por conflictos con la derecha de la ciudad.
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El exalcalde expresó su preocupación por el futuro de EPM, temiendo que caiga en manos del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), sea privatizada o enfrente dificultades financieras. Asimismo, Quintero resaltó los logros de su administración en términos de reducción de la tasa de homicidios y el avance en el turismo y el Valle del Software.
La gestión de Daniel Quintero en la Alcaldía de Medellín ha dejado una profunda impresión en la ciudad y ha generado un intenso debate sobre su legado. Su respuesta al proceso de empalme propuesto por Gutiérrez es tanto extraña como sorprendente para la transición gubernamental.
