Una de las ventajas más destacadas del Li-Fi es su capacidad para funcionar en lugares donde el Wi-Fi puede ser problemático o no recomendado. En áreas sensibles a las interferencias electromagnéticas, como hospitales y cabinas de avión, el Li-Fi se presenta como una opción ideal, ya que utiliza la luz visible para transmitir datos, evitando cualquier interferencia con equipos médicos o sistemas de aviónica. Además de ser una opción segura y confiable en entornos sensibles, el Li-Fi ofrece una mayor velocidad de transferencia de datos en comparación con el Wi-Fi tradicional. Se estima que la velocidad del Li-Fi puede llegar a ser hasta 100 veces más rápida que la del Wi-Fi convencional, lo que representa una mejora significativa en la experiencia del usuario al navegar por internet y descargar archivos.
Otra ventaja del Li-Fi es su capacidad para proporcionar una mayor seguridad en la transmisión de datos. Dado que utiliza la luz visible para transmitir información, la señal Li-Fi no atraviesa paredes y, por lo tanto, es más difícil de interceptar desde el exterior, brindando una mayor privacidad y protección contra posibles intrusiones. Aunque el Li-Fi ofrece múltiples ventajas, también tiene algunas limitaciones. Debido a su dependencia de la luz visible, la cobertura de la señal puede ser restringida y limitada a un área específica. Además, la tecnología Li-Fi no puede utilizarse al aire libre durante el día, ya que la luz solar podría interferir con la transmisión de datos.
A pesar de estas limitaciones, el Li-Fi sigue siendo una tecnología prometedora que está siendo objeto de investigación y desarrollo por parte de expertos en comunicación inalámbrica. Con su potencial para revolucionar la forma en que nos conectamos a internet y ofrecer una alternativa segura y rápida al Wi-Fi, el Li-Fi se perfila como una opción emocionante para el futuro de las redes inalámbricas.