La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, ha compartido una serie de recomendaciones para lograr una reducción eficiente en el gasto de servicios públicos.
En lo que respecta a la factura del agua, el gremio bancario sugiere utilizar filtros especiales en llaves y duchas. Estos filtros se pueden encontrar en almacenes de cadena o tiendas especializadas y ayudan a mejorar la fuerza del flujo de agua, lo que a su vez permite ahorrar dinero en este servicio público.
Asobancaria también aconseja aprovechar las características de los sanitarios modernos, diseñados para el ahorro de agua, como la opción de doble descarga. Si el inmueble tiene menos de cinco años de construido o ha sido remodelado recientemente, es probable que los sanitarios del baño ya cuenten con estas características. En caso contrario, se pueden adquirir implementos de bajo costo y fácil instalación en tiendas especializadas.
Otra recomendación es utilizar la lavadora con carga completa, lo que permitirá ahorrar no solo agua, sino también energía y detergente.
Además, se sugiere reparar cualquier fuga en inodoros, grifos y lavavajillas, ya que una fuga puede llegar a desperdiciar hasta 20 galones de agua al día.
En cuanto al ahorro en la factura de energía, Asobancaria plantea varias opciones, entre las cuales se destacan las siguientes:
Aprovechar al máximo la luz natural siempre que sea posible.
Utilizar colores claros en paredes y techos para aprovechar la iluminación natural y reducir la necesidad de encender tantas luces artificiales.
Emplear bombillas de bajo consumo energético y ajustar el voltaje según las necesidades de iluminación en cada área. Por ejemplo, en zonas más claras, es suficiente utilizar bombillas de menor consumo, como una de 60 vatios en lugar de una de 100 vatios.
Apagar las luces que no se estén utilizando.
Mantener limpias las lámparas y pantallas para aumentar la luminosidad sin necesidad de aumentar la potencia.
En relación con el gas, se recomienda limpiar regularmente los quemadores de la estufa y apagar el fuego tan pronto se retire una olla. Al cocinar, tapar las ollas también permite reducir el tiempo de cocción y, por ende, el consumo de energía.
Si bien estas estrategias pueden parecer pequeñas de manera individual, los ahorros acumulativos pueden marcar una gran diferencia en la factura final de servicios públicos.