En busca de seguir creando conciencia sobre la violencia, la capital antioqueña se ha encargado de brindar estrategias que ayuden a eliminar este fenómeno que durante micho tiempo ha tocado en su mayoría a las mujeres, es por eso que nace la idea la marcha por la no violencia.
Es por eso, que, en el día de ayer, con un llamado a la construcción de memoria histórica a través de la Noviolencia, la convivencia y la reconciliación. Se incentivo a toda la población a participare en esta iniciativa, la cual tuvo como punto de partida la Catedral Metropolitana y la primera jornada finalizó en el corregimiento de San Cristóbal con un acto simbólico y el recibimiento de los habitantes del sector, quienes con emoción acogieron a los marchantes que recorrieron 20,9 kilómetros.
Uno de los ejemplos que logro marcara a cada uno de los asistentes, fue la presencia de Rocío Blandón Mejía, una mujer de 70 años, alegre y jovial; quien es oriunda del municipio de Amalfi y se dedicó a la docencia gran parte de su vida. Ahora hace parte de Videpaz, Vida, Desarrollo y Paz del Occidente Antioqueño. Hace 21 años, caminó por primera vez hacia Caicedo motivada por la importancia de aunar esfuerzos en pro de la paz, y a hoy, sigue siendo una fiel creyente de que la movilización social impulsa la transformación.
Recuerda con detalle esa primera marcha y le es inevitable la nostalgia al hablar de ella. “La expectativa… Cuando uno sale de la Metropolitana decía, no voy a ser capaz, no voy a ser capaz. Pero la acogida, el calor humano que nos brindaban en todas partes a donde llegábamos, eso lo animaba a uno; y las conversaciones con el doctor Guillermo…”
Mientras habla de Guillermo Gaviria resalta que usa una camiseta con su mensaje, un manuscrito que se resume en tres puntos: La paz es un bien de Dios, confiado a los seres humanos; todos los seres humanos somos hermanas y hermanos y el último, sí a la Noviolencia, no a la guerra.
“Estoy muy contenta de participar en esta marcha. Para mí significa mucha alegría al saber que voy a recorrer el mismo camino que Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri con sus caminantes. Tuve el honor de recibir un símbolo que significa para mí mucha riqueza, esperanza y fe, porque fue la camándula que ellos llevaron en el recorrido”, mencionó Mariana una de las jóvenes participantes.
Con la historia de estas dos mujeres, Rocío y Mariana, la cual no se conocían, quienes a través de sus historias se llevan años y experiencias distintas, casi opuestas, pero hoy se dan la mano para hacer un recorrido juntas visibilizando un solo propósito, sí… hay un camino, la Noviolencia.
Por otro lado, cabe mencionar que la Marcha de la Noviolencia es una movilización pacífica que busca generar un espacio de reflexión y diálogo sobre la importancia de la Noviolencia como herramienta de transformación social. Además, busca honrar la memoria de aquellos que han sido víctimas del conflicto armado en Colombia y promover la construcción de una sociedad más justa y equitativa.