Siguen los dilemas frente al sistema de salud en el país, ha sido tanto los cometarios que los colombianos ya empiezan a ver este proceso, como un acto que en el que el principal eje central es el papel de trapecista que hacen los involucrados en este nuevo debate que afronta Colombia y dejando como víctimas a los ciudadanos.
Como dados en el parque cada día salen al ruedo los miles de comentarios que tienen tanto los encargados de la reforma, como los ciudadanos quienes en su mayoría concretan que el sistema sigue siendo pésimo y de los mas arbitrario que puede contemplar la nación.
Pero parece ser, que para quienes están interesado en la reforma, la perspectiva es otra ya que, en la cumbre de Oriente por la Reforma Estructural al Sistema de Salud, convocada por sectores de la sociedad civil de Santander, la ministra Carolina Corcho agradeció el pluralismo en el Congreso y el pacto social que propone el Gobierno Nacional para liderar un cambio profundo que mejore las condiciones de vida de las mayorías.
El tema para muchos es incierto ya que con este sistema de salud no se sabe ni que esperarse, porque en la mayoría de los pensamientos no se ha tenido en cuenta el papel que desempeñan cada uno de los usuarios al sistema.
Por otra parte, hay quienes dice que el tema no es exclusivo de Colombia. La discusión que se abrió en el mundo entero a partir de la pandemia es sobre el derecho a la vida y los cambios que deben hacerse para garantizar su defensa. La pandemia obligó a varios países a revisar y a replantear sus sistemas de salud y a discutir sobre la pertinencia de impulsar diferentes reformas.
“En América Latina, la mayoría de las muertes ocurrieron entre la población de los estratos 1, 2 y 3, es decir, la más vulnerable. Y muchas de estas personas se hubieran salvado si hubiésemos contado con un fuerte modelo de Atención Primaria en Salud”, agregó la ministra Corcho.
La muerte de una materna, desde la perspectiva de salud pública, es un escándalo en cualquier país del mundo, “y en , ese indicador está por las nubes”, afirmó la ministra.
Según bases estadísticas, se dice que en Colombia ocurren más de 7 mil muertes evitables de niños y niñas. “De eso es de lo que hablamos aquí; de lo elemental y básico que debe garantizar un Estado social y democrático de derecho: el derecho a nacer y a vivir con seguridad y dignidad”, continuó la jefa de la cartera.
Finalmente, uno de los temas que más inquietan del modelo actual es el desvío de los dineros públicos. “Nos gastamos 6, 6 billones de pesos en las EPS para que manejen más de 60 billones de pesos al año, que son dineros públicos de los contribuyentes. El poder del manejo de los recursos no está hoy en el Gobierno ni en el Ministerio de Salud. Está por fuera y con muy pocos controles” enfatizó Corcho.