Declaración del Superintendente Nacional de Salud, en la antesala de la Audiencia Pública sobre los fallos del sistema de salud en Chocó y la ausencia de un enfoque étnico en su implementación.
El Superintendente Nacional de Salud, Ulahy Beltrán López, sostuvo en esta ciudad que el Hospital San Francisco de Asís continuará en funcionamiento y será fortalecido para ampliar su cobertura y el acceso a los servicios prestados en este centro. El pronunciamiento del funcionario, hecho de manera preliminar a la audiencia pública convocada por el senador Omar Restrepo y el representante Pedro Baracutao, hizo parte de la rueda de prensa en la que también estuvo presente el alcalde de Quibdó, Martín Emilio Sánchez. El superintendente anunció además que la intervención al hospital San Francisco de Asís, iniciada por su antecesor, terminará el próximo 29 de febrero, al tiempo que reiteró el interés de la cartera de salud y esta entidad adscrita en “proteger los recursos públicos para el goce efectivo del derecho a la salud”, indicó Ulahy Beltrán López.
Pese a lo anterior, advirtió que la realidad del sistema de salud en Chocó es de “criticidad extrema”, situación derivada de las acciones de administraciones anteriores, por lo que el componente de aseguramiento se encuentra en riesgo. Por otra parte, Beltrán recordó la asignación de recursos hecha a la Gobernación en diciembre pasado por cerca de 10 millones de pesos orientada a la construcción de infraestructura para reforzar la atención integral en salud mental. Así mismo informó que se reabrirá un proceso licitatorio de carácter público para garantizar la adquisición de un escanógrafo para el hospital San Francisco, “venimos con la ministra Carolina Corcho, a verificar al detalle la ejecución de estos recursos”, precisó. Como responsable de las actividades de inspección, vigilancia y control del sector, el Superintendente aseguró que el año pasado recibió un promedio de cinco mil quejas por la falta y mala prestación de los servicios de salud en el departamento, y llamó a los presentes a sumarse al compromiso de todas las partes en la correcta administración de los recursos entregados, así como de los servicios para que la salud pase de la retórica al derecho efectivo de cada ciudadano.