Parece que el rey del despecho, Darío Gómez no tiene paz en su tumba. Pues aunque casi cuatro meses desde su muerte, se ha conocido que su tumba en donde habían dejado un enorme arreglo floral, fue destruido en su totalidad, como una expresión quizás de rabia, desacuerdo o dejando un mensaje claro de rechazo.
Las especulaciones son muchas, más aún cuando se sabe que familiares han entrado en una disputa por el dinero y propiedades del cantante antioqueño, quien murió por un paro cardiorrespiratorio que lo sorprendió cuando estaba en su hogar, según confirmó la Clínica Las Américas, hasta donde llegó en “estado de inconsciencia”.
Hasta ahora las personas que habrían cometido el acto no han sido identificadas, pero se cuenta con un archivo fílmico del cementerio, el cual está haciendo investigado para dar con los responsables y llamarlos a juicio por daño en bien privado y propiedad sagrada, como esta tipificado en la ley Colombiana, lo que conllevaría a 5 a 8 años de cárcel.