Como una estrategia de prevención durante la época de lluvias, la Alcaldía de Medellín entrega recomendaciones a la ciudadanía para frenar la Infección Respiratoria Aguda (IRA). Con corte al 31 de octubre, las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) reportaron un aumento del 49 % en estas consultas (externas y por urgencias), al pasar de 413.315 en 2021 a 615.022 este año.
Sin embargo, las hospitalizaciones por esta patología disminuyeron 11 %, al pasar de 25.992 visitas a 23.161 (50 % de ellas en mayores de 60 años, seguido de menores de 1 año con el 17 %). Por otro lado, la hospitalización en unidades de cuidados intensivos (UCI) bajó 60 %.
“Están circulando virus que pueden afectar a niños, niñas y adultos mayores, también a embarazadas. Por eso, tengamos al día nuestro calendario de vacunación, aumentemos el consumo de frutas ricas en vitamina C como la guayaba o los cítricos como la naranja. Hay que mantenerse abrigado evitando los cambios de temperatura y lavarse las manos para no pasar los virus de una persona a otra. Con estas recomendaciones, esperamos seguir impactando no solo en la mortalidad, sino también en las consultas por esta causa”, señaló la subsecretaria (e) de Salud Pública, Rita Almanza Payares.
Si hay síntomas de enfermedad respiratoria se recomienda usar el tapabocas en todo momento (incluso al interior de la vivienda), evitar las reuniones familiares, sociales, laborales, no viajar, ni asistir a cultos religiosos, espacios de esparcimiento o diversión.
Para disminuir el riesgo de complicaciones y muerte por covid-19, es importante acudir a los puntos de vacunación de los centros de salud de la E.S.E Metrosalud o pedir una cita con la EPS para completar el esquema y aplicar el refuerzo según corresponda. Así mismo, la población de 6 a 23 meses, las gestantes y adultos mayores de 60 años deben tener al día la vacunación contra la influenza.
Se recomienda, además, no consumir o suministrar medicamentos, antibióticos o jarabes para la tos sin formulación médica, lavarse las manos después de tener contacto con secreciones o personas con gripa, así como ventilar diariamente la casa y habitación de los enfermos.
Los adolescentes y adultos deben estar atentos a síntomas como asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar), dolor en el pecho al respirar o toser, decaimiento o cansancio excesivo y fiebre mayor de 38,5 grados centígrados por más de dos días.
Si los niños presentan síntomas gripales no deben ir al jardín, escuela o colegio, se debe revisar la fiebre mayor de 38 grados centígrados, suministrar leche materna con más frecuencia a los lactantes, tomar únicamente los medicamentos formulados por el médico (en las dosis, horarios establecidos y por el tiempo indicado), limpiar con frecuencia la nariz dejándola libre de secreciones o aplicar suero fisiológico por las fosas nasales, usar el tapabocas y mantener el aislamiento por el tiempo necesario.
Las señales de alarma en los niños son la respiración más rápida de lo normal, el hundimiento de las costillas al respirar, el vómito imparable, la somnolencia o no despertarse con facilidad, los ataques o convulsiones y la supuración o mal olor de oído.